Hace unas semanas estaba yo en el super y me encontré, para mi sorpresa, con un festín de setas que me alegraron el día y es que en ese momento lo vi claro... estas van directas a una quiche. Escogí algunas más comunes como las ostra pero también shiitake, rebozuelos, trompetas negras y angulas de monte. Todas diferentes en sabor pero a la vez todas exquisitas.
La combinación de setas y langostinos es un clásico pero en mi casa siempre gusta así que ¿para qué cambiarlo?
Aquí tenéis un plato superversátil que os puede solucionar una comida, una cena, un primer plato en una celebración o un táper para la oficina.
¿Qué necesito?
1 lámina de masa quebrada
100 gr de setas ostra
100 gr de setas rebozuelo
100 gr de setas trompeta negra
100 gr de setas shiitake
100 gr de setas angula de monte
1 puerro
10 langostinos pelados
4 pimientos del piquillo
3 dientes de ajo
3 huevos
200 ml de leche entera
200 ml de nata (crema de leche) para cocinar
Sal
Pimienta
¿Cómo lo hago?
En este caso reconozco que por una cuestión de pereza extrema decidí comprar la masa quebrada ya preparada pero no seáis como yo y probad a hacerla vosotros mismos (la verdad es que fácil es un rato largo). Aquí tenéis nuestra receta. En este caso, la masa será lo primero que tendréis que preparar.
Una vez lista la masa, lavamos muy bien las setas, las secamos a conciencia y las picamos al gusto.
Por otro lado, en una sartén con un poco de aceite de oliva, freímos ligeramente los langostinos junto con un diente de ajo cortado en rodajas. Retiramos todo y reservamos el marisco.
En el mismo aceite, sofreímos un puerro y 2 dientes de ajo, todo
bien picadito. Cuando las verduras empiecen a ablandarse, añadimos las setas, salamos y dejamos que se hagan a fuego medio - alto.
Precalentamos el horno a 180º.
Mientras las setas están en el fuego, batimos los huevos en un bol para después añadirles la leche y la nata (crema de leche). Por último agregamos dos pimientos del piquillo picados, salpimentamos y, cuando estén listas, echamos también las setas a la mezcla. Revolvemos todo bien.
Estiramos la masa y la colocamos en un molde bajo para tartas o quichés forrado con papel de horno. Recortamos la masa sobrante para dejarla del tamaño de nuestro molde. Vertemos con cuidado la mezcla dentro de la masa y colocamos los langostinos que teníamos reservados y los dos pimientos del piquillo (cortados a la mitad) para decorarla un poco.
Horneamos durante unos 45 min a 180º.
¿Qué más necesito saber?
Las setas son un alimento exquisito pero por desgracia, no podemos encontrarlas todo el año así que si se os antoja este plato cuando no es temporada, siempre podéis hacerlo con las setas ostra y las shiitake, que son las que siempre hay en el super.
Fuente: este post proviene de Vuelta y vuelta, donde puedes consultar el contenido original.
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