En esta ocasión Cocinas del Mundo nos lleva a visitar Hungría. De la mano de Concha, de Cocina y aficiones, descubrimos un país de gran tradición gastronómica y la mar de interesante. Una cocina que hasta ahora me era totalmente desconocida y que ha resultado ser riquísima, en todos los sentidos. Con influencia de muchos países, entre los que destacan Turquía y Francia, encontramos una gran variedad de sabores y platos verdaderamente sorprendentes. Como cuenta Concha en una fantástica introducción que ha elaborado, y que os recomiendo encarecidamente que leáis en su estupendo blog: "todos los pueblos que han pasado por la bella Hungría han dejado su sello... fusión de culturas y sabores diferentes... los húngaros han aprendido de vecinos y conquistadores"... Toda una joya en el corazón de Europa que bien merece una entrada en mi blog.
Como a mi chico le encantan las patatas (como buen alemán =D) me decidí por una receta muy popular, Rakott krumpli, cazuela de patatas. Un plato sencillo de preparar y muy completo. Contundente. No precisamente light. Ideal para el tiempo helador que parece que ha llegado por fín en este invierno tan raro. Sí, en Dinamarca también. Para acompañarlo, preparé una ensalada de pepino o uborkasaláta de la que os traeré la receta en breve, también muy popular, y que le da un toque fresco al plato que le va perfecto. Queda delicioso. Nos encantó. Espero que a vosotros también.
Para dos personas (con hambre):
INGREDIENTES
5 patatas
3 huevos
1 salchicha grande ahumada húngara (en mi caso ahumada pero no húngara porque no encontré)
300 - 350 gramos de crema agria (crème fraîche)
100 gramos de queso Trappista ( o Cheddar en su defecto, como puse yo)
Sal
Pimienta negra molida
Mantequilla o margarina para el molde
PREPARACIÓN
- En una cacerola ponemos a cocer las patatas hasta que veamos que empiezan a estar tiernas. No hace falta hacerlas demasiado porque luego las vamos a hornear bastante tiempo.
- Cuando estén listas, las colamos y las ponemos bajo el chorro de agua fría hasta que estén manejables, no quemen. Entonces las pelamos y las cortamos en rodajas como de medio centímetro, finitas. Reservamos.
- El otra cazuela cocemos los huevos y cuando estén listos, los enfriamos y los cortamos también en rodajas finas.
- A continuación engrasamos una fuente con un poco de mantequilla o margarina y ponemos una capa de patatas.
- Seguidamente ponemos una capa de huevo y salpimentamos.
- Ahora ponemos una capa de salchicha, que previamente habremos cortado también en rodajas finas.
- Cubrimos con una capa de crema y repetimos la operación, poniendo capas de patata, huevo salchicha y crema, terminando con una capa de patata que cubriremos con lo que nos quede crema.
- Sacamos y a comer! Se suele acompañar de ensalada fresca o ensalada de pepino encurtido, como hicimos nosotros y que le da un toque fresco fantástico. Qué rico!
Qué lo disfrutéis! J
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