La receta de hoy es una receta muy diferente de las tradicionales albóndigas a la jardinera, son unas albóndigas al curry y nata (crema de leche), aunque si tienes por casa puedes hacerlas en salsa de curry con leche de coco en vez de nata (crema de leche) y te quedarán aún más sabrosas y la salsa más cremosa.
Como ya habrás notado en casa nos gustan mucho los currys, tengo de toda clase de currys, ya sean en bote ya preparados como el massaman tailandés, en polvo como el curry madrás o el japonés que viene en tabletas.
Las albóndigas esta vez las he comprado ya preparadas, sazonadas y en bolitas pero sin rebozar. Pero si quieres hacerlas caseras aquí puedes ver como prepararlas, puedes elegir si las quieres de pollo, pavo, cerdo o mixta cerdo/ternera.
Ingredientes para 4 personas:
24 Albóndigas de pollo
1 Cebolla tierna grande
1 Pimiento verde
2 ajos
Jengibre fresco 5 cms aprox
Caldo Aneto de pollo 1/2 litro aprox
1 vaso de nata (crema de leche) de cocinar
2 cucharadas de curry indio
AOVE
Preparación:
En una sartén doramos las albóndigas, asegurándonos que se doran por todos los lados pero no es necesario cocinarlas del todo, únicamente queremos que queden más firmes y no se deshagan al cocinarlas.
En una cazuela baja añadimos la cebolla cortada pequeña, reservando la parte verde para el final, y la sofreímos a fuego lento con un chorrito de aceite. Cuando empieza a estar transparente se añade el pimiento verde cortado muy pequeño y se sigue sofriendo.
Salpimentamos y se añaden los dientes de ajos machacados y el jengibre fresco rallado. Removemos bien y se añade el curry indio, asegurándonos que sea de buena calidad.
El curry es importante dorarlo un poco para que desprenda todo su sabor, en un minutito notarás que empieza a oler todo a curry, eses es el momento de añadir el caldo de pollo Aneto.
Cuando empieza a hervir añadimos las albóndigas que tenemos reservadas y revisamos el nivel del caldo, debería quedar justo cubriendo todas las albóndigas. Las dejamos 10 minutos haciendo chupchup a fuego lento y le añadimos la nata (crema de leche) de cocinar. Lo dejamos otros 10 minutitos y ya podemos apagar.
Al apagar añadimos la parte verde de la cebolla tierna, de esta manera queda un poco crujiente y al morderla desprende su sabor refrescante que contrasta con el curry.
Yo he servido las albóndigas con curry y arroz, pero si lo prefieres puedes servir las albóndigas con cuscús o incluso con un puré de patata.
¡¡Espero que te gusten!! ¡¡¡Y si las preparas sobre todo acuérdate de decirme que te parecen o etiquetarme en la foto!!!
Un abrazo,
Mónica
Fuente: este post proviene de Cook Slow, donde puedes consultar el contenido original.
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