En un principio pensé llamarlo pan de manzana y canela, como las recetas de pan de plátano. Pero he pensado que lo mejor es llamarlo tal y como es. Y es un bizcocho de manzana con canela. Sin más.
Bueno, no me enrollo más. Aquí tienes la lista de ingredientes para preparar esta jugosa y esponjosa receta de bizcocho:
2 manzanas (tipo fuji o golden a ser posible)
125 g de mantequilla o margarina
200 g de azúcar
2 huevos
175 g de harina
10 g de levadura química (polvo de hornear)
5 g de sal
100 ml de leche
1 cucharada de canela en polvo Mezclamos el azúcar con la mantequilla en punto de pomada hasta integrarlo bien. Tendremos que trabajar un poco hasta conseguir una mezcla cremosa y un poco granulosa. Cuanto más trabajemos este primer paso, mejor será el resultado.
Añadimos los huevos uno por uno batiendo bien y no incorporando el siguiente hasta que el primero esté bien mezclado. La consistencia cambiará y en el bol tendremos una mezcla más líquida. Añadimos la leche y seguimos batiendo. Tamizamos la harina junto con la levadura e incorporamos la sal. Lavamos las manzanas y retiramos el corazón.
Trituramos las manzanas en un robot y las añadimos a la mezcla. Espolvoreamos con la harina tamizada y la canela. Batimos enérgicamente hasta obtener una mezcla homogénea y bien ligada. Metemos la masa de bizcocho en un molde untado con un poco de mantequilla o uno de silicona.
Horneamos en la parte media del horno a 180º C durante 60 minutos. Antes de retirar el bizcocho pinchamos con un palillo en el centro para asegurarnos de que sale limpio y seco. Si aún está húmedo dejamos unos minutos más.
Sacamos del horno y dejamos templar antes de retirar del molde. Cuando desmoldamos esperamos hasta que se enfríe por completo, momento en el que podemos cortarlo en trozos y servirlo como queramos, por ejemplo con una buena taza de café. ¡Está buenísimo!
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