Ya hemos publicado las recetas de varios platos sanos y sabrosos para las cenas de toda la familia. Ahora, en pleno mes de octubre, ya apetecen guisos de cuchara, sopas y caldos que reconforten nuestro estómago. Habíamos hablado ya de la sopa de pollo y crema de calabaza en una entrada anterior del blog. Ahora llega el turno de un plato tradicional de la cocina malagueña, adaptado para toda la familia, y de otra sopa o crema que apetece sea cual sea la época del año, la de tomate.
El caldillo de pintarroja es una de esas recetas tradicionales que despiertan nuestros recuerdos y los hacen presentes, al menos en Málaga, donde está en la carta de bares y restaurantes o en la mesa de muchas familias. La versión original del plato tiene guindilla y es picante, por tanto. En casa, cuando van a comer los niños, la hago sin picante, por razones obvias. Y a ellos les encanta, mezclada con un poquito de limón justo en el momento de servir. Este plato lleva como ingredientes básicos pintarroja, almendras y pan frito. El pescado, de la familia de los escualos, muy abundante en el Mar de Alborán, es de carne blanca y suave. Cuando cocino esta sopa, siempre frío algunos cuadraditos más de pan y unas almendras extra y los sirvo en un cuenco para que piquen antes de comerse la sopa. Para cocinarla, podemos emplear olla tradicional o Thermomix. Os explicaré las dos formas, que tienen un resultado similar, aunque el ahorro de tiempo de la Thermomix, como siempre, es considerable, al igual que la textura que se consigue (el triturado de la sopa para que los niños no encuentren trozos de almendra que puedan rechazar). Para elaborar un caldillo de pintarroja malagueño necesitamos:
1/2 kg de pintarroja limpia y cortada en trozos.
100 gr de almendras peladas (40 para la sopa y el resto para reservar de aperitivo).
50 gr de pan, preferiblemente tradicional, del día anterior.
2 dientes de ajo.
70 gr de pimiento italiano (de freír) verde.
150 gr de tomate maduro.
Agua o caldo de pescado.
Azafrán.
Colorante alimentario (opcional, si os gusta con más color).
Comino molido.
30 gr de aceite de oliva virgen extra.
Sal.
Limón. Hierbabuena (opcional).
En olla tradicional:
Freímos las almendras peladas y el pan en aceite de oliva virgen extra. Le damos un poco de color a los dos dientes de ajo. Reservamos. En el mismo aceite hacemos un sofrito con el pimiento y el tomate pelado y cortado. Reservamos. Si nuestros niños están habituados a las sopas de pescado, añadiremos caldo de pescado a la olla. Si no, agua (para que el sabor sea más suave). Calentamos y añadimos la pintarroja limpia y cortada en trozos. Mientras hierve, hacemos un majado con los ajos, el pan frito y las almendras y añadimos a la olla junto a la sal. Trituramos el sofrito de tomate y pimiento y añadimos a la olla junto con las hebras de azafrán y el comino molido. Si queremos un color más intenso, podemos añadir colorante alimentario. Dejamos que todo hierva 5 minutos. Si queremos añadir almejas, como en la receta tradicional, lo hacemos a continuación y esperamos a que se abran (previamente las habremos tenido en agua con sal una hora para que suelten la arena). Apartamos del fuego y añadimos una ramita de hierbabuena y rectificamos de sal si es necesario. Servimos con un chorrito de limón.
En Thermomix:
Primero vamos a freír las almendras y el pan. En el vaso de la Thermomix añadimos la cebolla, el pimiento y el tomate en trozos. Trituramos 4 segundos/velocidad 5. Abrimos el vaso y bajamos los ingredientes hacia las espátulas. Añadimos 30 gr de aceite de oliva virgen extra y programamos 8 minutos/Varoma/velocidad 1/2. Terminado el tiempo añadimos las almendras y el pan frito y 50 gr de agua (o caldo de pescado si queremos potenciar más el sabor) y trituramos 2 minutos/velocidad progresiva 7 a 10. Añadimos el azafrán en hebras y el colorante (este último solo si lo vemos necesario). A continuación, ponemos la pintarroja bien lavada en el cestillo y lo metemos en el vaso. Cubrimos con 1.400 gr de agua. Programamos 15 minutos/100º/velocidad 1. Cuando pase este tiempo, quitamos la espuma, rectificamos de sal y añadimos una pizca de pimienta negra molida. Volvemos a programar 10 minutos más/100º/velocidad 1. Si os gusta la hierbabuena, mezclamos dos ramitas en el caldo y dejamos reposar unos minutos antes de apartarla. Servimos con un poco de zumo de limón.
Sopa de tomate.
La sopa de tomate es una de mis preferidas. Se puede tomar caliente en invierno o fría o templada en verano, y de ambas formas está deliciosa. Hay tantas recetas de sopas de tomate que es difícil quedarse con una, pero si tuviera que elegir, seguramente me decantaría por la de Elena en “Mis thermorecetas” (¡me encantan sus recetas!). Como siempre sucede, cada uno va adaptando las recetas a sus gustos o a las necesidades de su familia, así que encontraréis ciertas variaciones con respecto a la receta original. Para empezar, y aunque la sopa cambie de color, la someto a un triturado intensivo antes de servir: mis niños son aún muy pequeños y aunque en otros platos no trituro los sofritos (por ejemplo en el arroz), en las sopas y cremas no toleran encontrar trocitos. En la sopa de tomate este proceso hace que el color pase del rojo intenso al rojo anaranjado, pero no modifica en nada el sabor. Otra diferencia es que yo prescindo del pimiento rojo y solo añado medio diente de ajo. La razón es simple: para los niños resulta más potente el sabor de la sopa y la rechazan. Y la verdad es que así también está muy buena. También añado menos agua, porque les gusta más con la textura de una crema de verduras.
Los ingredientes que necesitaremos para cuatro personas son:
800 gr de tomate rallado natural.
150 gr de cebolla.
Medio diente de ajo.
100 gr de zanahoria pelada y cortada.
40 gr de aceite de oliva virgen extra.
Una cucharadita pequeña (tamaño café) de sal.
Media cucharadita pequeña (tamaño café) de azúcar.
500 gr de agua.
Una pizca de pimienta negra molida.
Una rama de hierbabuena fresca (opcional).
En el vaso de la Thermomix ponemos la cebolla, la zanahoria y el ajo cortados y trituramos 4 segundos/velocidad 5. Bajamos hacia las cuchillas los restos de la verdura y añadimos el aceite de oliva virgen extra. Programamos 8 minutos/Varoma/velocidad 1/2. Cuando acabe, añade un poco de agua para cubrir las cuchillas y tritura a velocidad progresiva 5 a 10/1 minuto si no vais a triturar todo al finalizar la sopa.
Después añade el tomate rallado (puede ser triturado si no tienes tomates naturales en ese momento, pero escoge una marca de calidad, preferiblemente en bote de vídrio), la sal, el azúcar, la pimienta y el agua. Programa 25 minutos/Varoma/velocidad 1. Al finalizar, tritura dos minutos velocidad progresiva 5-7-10 si tus peques la prefieren así. Si no, déjala tal cual está, con una ramita de hierbabuena durante unos minutos, antes de servir.
Espero que os hayan gustado las recetas y que os ayuden a tener más opciones para resolver las cenas de vuestra familia. Estaré encantada de responder a cualquier duda o comentario. ¡Hasta el próximo “post”!