Además, con el calor que estamos pasando por la costa valenciana no podría ser para menos… Algo refrescante que nos ayude a combatir el calor siempre se agradece.
El caso es que muchos de vosotros que me seguís ya sabéis que la sandía me encanta (ya os lo comenté en una receta anterior) y, combinada con más fruta, puede dar como resultado esta vistosa pizza de sandía que os he comentado hace un momentito, sí sí, cómo oyes, una pizza de sandía, cuya la base principal es la propia sandía y el resto de condimentos la fruta troceada que queráis. Es un plato que no dejará indiferente a ninguno de vuestros comensales, asi que, ¡echad rienda suelta a vuestra imaginación!
La verdad es que a este post no lo puedo llamar receta, es tan fácil de preparar que el nombre se le quedaría muy grande. Y es que, esta pizza de sandía es tan sencilla de preparar que en pocos minutos la tendréis lista para comer, e incluso, la podéis preparar minutos antes de servirla ya que si la preparáis el día anterior puede que se quede un poco pocha la fruta, mejor prepararla cuándo se vaya a consumir.
Básicamente, lo que tenéis que hacer para preparar la pizza de fruta es cortar una rodaja de sandía entera, se os quedará de forma redonda, y trocearla como si fuese una pizza (os he puesto una fotografía para que lo apreciéis mejor). Una vez la tengáis cortada, ya es hora de poneros a dar rienda suelta a la imaginación y decorar la pizza de sandía con fruta de temporada que hayáis comprado en la frutería, y además, a poder ser que sea fruta que resalte con el rojo de la sandía base, para que visualmente tenga un aspecto divertido y atractivo: plátano, albaricoque, kiwi, manzana, piña, moras… Y como toque final, he espolvoreado un poco de azúcar moreno, para darle un poquito más de color y sabor.
Como apreciaréis en las fotografías, he añadido unos trocitos de queso fresco a la pizza de sandía y es que, me gusta mucho el contraste del sabor que tiene comer fruta con queso fresco. Si no lo habéis probado hacedlo y ya veréis como también os gustará: puedes probarlo con melón, con piña o con manzana, el resultado es delicioso y muy ligero, si no tienes mucha hambre y quieres comer algo que no sea nada copioso es un plato perfecto que os dejará saciados.
Como seguro que te habrás dado cuenta, es un postre o merienda ideal para que los más pequeño de la casa coman fruta sin apenas darse cuenta, ya que si jugamos con la idea de que “¡vamos a comer pizza!” seguro que llama su atención y es más sencillo que la coman, no siendo una única pieza de fruta aburrida encima de la mesa, ¿no os parece?. El verano siempre nos ofrece más tiempo libre para elaborar este tipo de plato y la fruta está riquísima en esta época del año, por lo que el éxito seguro que lo tenéis asegurado.
Y por hoy ya nos despedimos. Esperamos os haya gustado la receta (ains no, receta no, el post) y ya me contaréis vuestros resultados. No olvidar enseñarnos vuestra pizza de sandía que estamos ansiosos de ver nuevas combinaciones de fruta. Y si no te quieres perder nada de lo que hacemos, búscanos por las redes sociales y mantente al día de todas nuestras novedades.
¡Hasta la próxima!
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