Los que sois seguidores de Los delantales de Julio y Carmen, recordareis la receta de nuestro primer risotto, de bacon, esparragos y semi-curado. Esta primera incursión en el mundo risotto nos descubrió lo sencillo y delicioso que resultaba este plato, por lo que poco después, nos lanzamos a preparar una segunda variedad: de espinacas. Ambos platos nos parecieron deliciosos, cada uno con sus puntos fuertes, pero en definitiva, unas preparaciones muy apetecibles.
Después de estos dos platos, aún nos quedaron ganas de seguir descubriendo mas y mas sabores, por lo que no hemos parado y continuamos con otra receta mas de risotto, pero esta vez os traemos la que a nuestro parecer, es de las que mejor combinan, y la que mas veces hemos realizado en nuestra casa.
Mas allá del típico risotto de setas, este que tenéis ante vosotros de espárragos, nos resulta una mezcla perfecta de sabores, con una cremosidad que queda fuera de toda duda, y que en definitiva, y como ya habréis descubierto los que hayáis probado cualquiera de las otras dos recetas, es de una sencillez extrema. Lo único que se necesita es un poco de paciencia, ya que el secreto está en no dejar de remover constantemente el arroz hasta que lo tengamos listo.
Como no quiero entreteneros mas, y lo que queremos es que podáis disfrutar de esta maravilla de plato, damos ya comienzo con la receta. Con los delantales puestos y manos a la obra!
Ingredientes (2 personas):
200 gr de arroz arborio
200-300 gr de espárragos verdes
1 cebolla pequeña
1/2 cucharadita de mantequilla
Queso parmesano rallado
1 litro de caldo de verduras
Preparación:
Lavamos y picamos los espárragos en trozos de mas o menos el mismo tamaño. La cebolla la picaremos lo mas fino que podamos. Reservamos.
En una cacerola con aceite, ponemos a pochar la cebolla a fuego medio-bajo. Cuando comience a tomar color, echaremos los espárragos y removeremos para que se cocinen.
Mientras se cocinan los espárragos, pondremos al fuego el caldo de verduras, de forma que lo tendremos caliente para usarlo.
Cuando los espárragos estén listos, vertemos el arroz y, removiendo, dejaremos que se cocine durante unos minutos.
Verteremos un par de cazos del caldo caliente y, sin dejar de remover (hasta acabar de prepararlo, ya no dejaremos de remover en ningún momento), lo tendremos así hasta que veamos que se nos queda seco, momento en el que verteremos otro cazo. Y así, vertiendo el caldo poco a poco y solo cuando el arroz se comience a quedar seco, lo repetiremos hasta tenerlo listo.
Lo lógico, es que el arroz este listo cuando se nos acabe el caldo, pero lo comprobaremos probando un poco.
Apartamos del fuego y echamos la media cucharadita de mantequilla, y el queso parmesano al gusto. Removeremos para que ambos ingredientes se deshagan y se integren con el arroz.
Servir inmediatamente después de su cocinado.
Un risotto digno del mejor restaurante italiano, pero preparado en nuestras casas de forma totalmente casero y con un sabor que os enamorará.
Un saludo a tod@s y buen provecho!