El risotto es sin duda, mi forma favorita de comer arroz, y desde que probé la quinoa, lo he sustituido sin pensármelo
Para hacerlo a la milanesa no necesitamos apenas ingredientes y el resultado merece la pena. Nada e complicarse en la cocina haciendo preparaciones.
Primero, pochamos media cebolla con un poco de aceite y cuando esté dorada, añadí una cucharadita de azafrán, dorándolo ligeramente para que desprenda todo su aroma. Después añadí medio vaso de quinoa y rehogué para que se impregne de todos los sabores. Por ultimo, añadimos casi 3 veces más de caldo de verduras que de quinoa, en mi caso, un vaso y medí de caldo bien caliente. Bajamos l fuego y removemos constantemente, durante 15 minutos hasta que el risotto esté bien cremoso. Como ultimo toque añadí unas lascas de queso parmesano por encima, y perejil picado.
Este plato va directo del fuego a la mesa para evitar que el arroz, o en este caso, la quinoa se pase. Hay que comerlo reciente para que mantenga la cremosidad.