A veces hay recetas por las que no das ni un duro: porque son muy complicadas de hacer, porque llevan ingredientes un poco exóticos o, cómo es el caso de los rollitos de primavera, porque los del chino están taaan buenos que piensas que no merece la pena complicarse la vida. Peeeero después de haberlos hecho (incluida la salsa agridulce) tenemos que
Son tan fáciles y quedan tan buenos que, a partir de ahora, nada de rollitos comprados ¡prometido! Eso sí, hasta que consigamos la receta de ternera con setas y bambú y la de cerdo agridulce (babasss), tendremos que seguir llamando a nuestro amigo
Además, y para hacer algo diferente, nos hemos currado unos rollitos de primavera vegetarianos que queremos dedicar a nuestros veggie lovers (toma término cool) más cercanos: la madre de la morena (¡Hola Ana!) y mi amigo Candu por
La receta original de la salsa es de nuestra amiga bloguera la dolce gula ¡ojú que cosa más deliciosa! ¿nos ponemos manos a la obra?
Ingredientes...
Para los rollitos:
Láminas de pasta brick o láminas de arroz para rollitos. A nosotras nos gusta más la primera, quedan más crujientes.
3 Zanahorias.
1 Bandeja de setas Shiitake.
1/2 Col china o repollo. Lo suyo es echar col china pero si no lo encontraseis el efecto del repollo es muy parecido.
1/2 Bote de brotes de soja.
Aceite de girasol.
Un poco de sal.
Una pizca de harina.
Para la salsa agridulce:
4 cucharadas de azúcar.
1 cucharada de ketchup.
2 cucharadas de vinagre de vino blanco.
200 ml de agua
1 cucharadita de soja.
1 cucharadita de maizena.
1 pizca de colorante alimentario.
Con las manos en la masa...
Empezamos con la salsa agridulce para que de tiempo a que se temple y la podamos comer con nuestros rollitos. Echamos todos los ingredientes en una cazuela y llevamos a ebullición. Bajamos a fuego medio y dejamos que espese. Retiramos del fuego y reservamos.
Seguimos con los rollitos de primavera: picamos las zanahorias, la col, y las setas en cachitos pequeños. Salteamos las verduras cortadas junto con los brotes de soja en una sartén con un poquito de aceite de girasol a fuego medio hasta que las verduras estén hechas. Una vez esté dejamos enfriar un poco.
Vamos rellenando nuestros rollitos: colocamos un par de cucharadas abundantes en medio de la lámina, giramos y cerramos por los lados. Echamos un poco de harina mezclada con agua para “sellar” la masa y que los rollitos no se deshagan al freírlos.
Freímos los rollitos en aceite muy caliente. Cuando estén dorados por los dos lados los colocamos en un plato sobre papel de cocina para que absorba el exceso de aceite y ¡a comer!