Una forma diferente de comer los filetes de ternera, el contraste de la mostaza con el vino dulce hacen de este un plato excelente.
Es un plato muy sencillo de hacer, solo hay que pedirle al carnicero que nos corte los filetes finitos, los míos eran bastante largos así que los he cortado por la mitad.
Vamos con los ingredientes:
8 filetes de ternera finitos y grandes cortados por la mitad
Sal, pimienta
Dos cucharadas de mostaza
1 vaso de vino dulce
250 gramos de champiñones.
Aceite de oliva virgen extra.
2 cucharadas de mantequilla.
Limpiamos los champiñones y los troceamos en trozos grandes, los salteamos en una sartén con un poco de aceite, sal y pimienta. Primero lo haremos a fuego fuerte para que se doren un poco y luego a fuego bajo y tapados durante unos 5 minutos. Sacamos a un bol y reservamos.
Ponemos los filetes entre dos trozos de papel film y los aplastamos con un rodillo, maza, etc, el objetivo es que nos queden lo más finos posibles, los untamos con una ligera capa de mostaza (usar una brocha de cocina), los enrollamos y los fijamos con un palillo o bien los atamos con hilo de cocina.
Salpimentamos los rollitos por todos los lados, añadimos un poco más de aceite a la sartén, a fuego fuerte doramos los rollitos, tenemos cuidado de que nos queden dorados por todos los lado, retiramos a un plato, añadimos la mantequilla y cuando esté derretida pondremos el vino dulce, dejamos reducir un poco, volvemos a poner la carne y los champiñones dentro de la sartén, tapamos y dejamos cocer 5 minutos, servimos bien calientes.