El rösti es como hacer una tortilla de patatas paja pero sin huevos. Se puede agregar absolutamente de todo porque hay tantas recetas como cantones suizos, podemos añadir bacon, taquitos de jamón, gruyere, emmenthal, setas, hierbas. Hoy os traigo el rösti sencillo y tradicional de patata y cebolla aunque he añadido alguna verdura más.
Los mejores rosti son crujientes por fuera y suaves por dentro, hay quienes hierven las patatas previamente (el día anterior) y otros ni se molestan, se suele cocer la patata antes si lo vas a acompañar de carne con salsa. El rösti de patatas crudas, hace que el rösti sea como el de la imagen, con los bordes mas desiguales.
*A veces me pregunto cuando escribir los post del blog cuando simplemente no tenemos tiempo, en pocas palabras estamos demasiado ocupadas para producir contenido. De ahí que nos hayamos tomado un largo descanso.
De vez en cuando hay que darse un permiso para tomar tiempo libre antes de que el blog se convierta en otro factor de estrés, en cuanto el blog es una obligación se convierte en la pista más rápida para matar lo que se supone que es, un hobby pero...ya estamos de regreso.
Ingredientes:
4 patatas medianas
2 zanahorias
1/2 calabacín
1 cebolla
Orégano (o la especie que tengas por casa)
Sal y pimienta
Aceite de oliva virgen
Una c/s de mantequilla Elaboración:
1. Pelar y rallar las verduras con el rallador de patatas paja, lavamos la patata rallada y escurrimos bien apretándolas con las manos si fuera necesario, mezclamos las patatas y las verduras y salpimentar y remover. Añadir el orégano.
2. Con la mezcla de las verduras formaremos con las manos pequeñas tortitas de unos 10 cm. de diámetro.
3. En una sartén ponemos el aceite de oliva virgen junto con una nuez de mantequilla a calentar, cuando este caliente doraremos las tortitas a fuego medio, las giraremos con cuidado con la ayuda de una espátula.
5. Dejar sobre un papel de cocina absorbente para retirar el exceso de grasa. Servir o reservar y darle un golpe de horno antes de llevarlos a la mesa.