El salmón es rico en omega-3, un ácido graso que contribuye a disminuir los niveles de colesterol y triglicéridos. Se considera pescado azul y destaca por su contenido en vitaminas del grupo B y minerales como el selenio, el magnesio y calcio. En otras palabras, nos ayuda a mantener nuestra salud cardiovascular y en general aporta beneficios positivos a nuestra salud. No obstante, deberíamos controlar su consumo en caso de padecer hiperuricemia o tener valores elevados de ácido úrico en sangre, ya que posee purinas que aumentan estas cifras.
INGREDIENTES:
8 lomitos de salmón frescos
1/2 cebolla
1 diente de ajo
1 rebanada de pan (vale del día anterior)
100 gr de almendra molida
80 ml de vino blanco
leche (la necesaria)
aceite de oliva
pimienta
sal
ELABORACIÓN:
1. En la bandeja de horno colocamos una lámina de papel sulfurizado (papel para horno) y encima disponemos los lomos de salmón con la piel hacia abajo. Los salpimentamos al gusto y horneamos durnate 20 minutos a 180º, con calor arriba y abajo. Pasado ese tiempo cambiamos la temperatura del horno poniéndolo en la función de gratinado. Dejamos que el salmón tome color dorado durante un par de minutos aproximadamente y retiramos del horno.
2. Mientras se asa el salmón elaboramos la salsa. Ponemos una sartén al fuego con 4 o 5 cucharadas de aceite. Cuando esté caliente añadimos el ajo y la cebolla muy picaditos. Rehogamos e incorporamos el pan en trocitos, damos un par de vueltas y agregamos la almendra dejando que se tueste unos minutos sin parar de remover. Añadimos el vino, dejamos que el alcohol se evapore con el calor y vamos añadiendo leche poco a poco hasta conseguir el espesor deseado. Ponemos el punto de sal, mezclamos bien y retiramos del fuego. Trituramos con la batidora hasta conseguir una textura homogénea. Servimos colocando en cada plato uno o dos lomitos de salmón con un poco de salsa al lado.
¡Buen provecho!
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