Curar el salmón es tan simple como cubrir unos buenos lomos de salmón fresco o descongelado en una mezcla de azúcar y sal. Una curación de 24h será el tiempo perfecto para que nos quede en su punto, si lo curamos más tiempo quedará demasiado salado. Por la misma razón yo opto por poner un poco más de azúcar que de sal. Lo que queremos conseguir con la sal y el azúcar es deshidratar el salmón, es decir curarlo. Para darle un toque personal puedes marinarlo con lo que más te guste, habrás visto ya combinaciones como salmón marinado con remolacha o incluso salmón con ginebra. Yo voy a lo seguro y simplemente le añadiré hierbas aromáticas; tradicionalmente se hacía con eneldo y a mí es el que más me gusta (además si le pones un poco de ralladura de limón queda muy bien).
Una vez curado si lo envuelves bien en film puedes comerlo durante unas dos semanas guardándolo en la nevera. A mí se me han ido ocurriendo todo tipo de platos donde probarlo, desde algo tan rico y sencillo como unas tostadas con queso fresco y salmón, hasta alguno de estos platos:
-Carpaccio de Salmón
-Frittata de Salmón y Bimi
-Ensalada de Salmón
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Salmón Marinado Casero
¿A quién no le gusta el salmón? Pues bien, en unos simples pasos puedes aprender a hacer tu propio salmón marinado casero. Esta receta convierte un producto gourmet en un plato económico y sencillo.
2 trozos o colas de salmón
3/4 taza de sal
1 taza de azúcar
2 Cdas. de eneldo fresco o 1 Cda. si es seco
Ralladura de 1/2 limón
Lava y seca bien el salmón. Retira las espinas.
En un bol mezcla la sal y el azúcar.
En un recipiente echa una capa fina de la mezcla de sal y azúcar, coloca encima un trozo de salmón con la carne hacia arriba, añade el eneldo encima y la ralladura de limón. Cubre con sal y azúcar. Echa un poco de eneldo y ralladura de limón sobre el otro lomo de salmón y colócalo encima del lomo que ya está cubierto con sal (la piel debe quedar hacia arriba). Por último cúbrelo con sal y azúcar.
Sella el recipiente con film y déjalo en el frigorífico durante 20-24h. Entonces retira la sal y si es necesario lávalo con un poco de agua fría. Sécalo bien, y ya puedes córtalo en lonchas finas para probarlo. Aguante hasta 2 semanas en la nevera.
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