Este desayuno de hoy es rápido donde los haya, no te quepa duda que me ha costado más escribir la receta que hacerla. La masa de los saquitos es de empanadilla, y están rellenos de cabello de ángel, pasas y nueces. La masa de las empanadillas me parece de lo más versátil, ya la utilizamos no hace mucho para hacer los pasteles de manzana, que entonces horneamos. Me gusta mucho tanto en recetas dulces como saladas, y sobre todo que por lo fina que es, no te llena en exceso ni le roba protagonismo al relleno.
Lo más sencillo es darles la forma clásica, pero con un poco de imaginación y ganas, les puedes dar formas muy variadas. Yo hice algunos corazones pequeños, de bocado. De cada oblea hice 3 corazones. Es mucho más laborioso hacerlos pequeños, pero cunden una barbaridad.
INGREDIENTES
– 1 paquete de masa de empanadillas refrigeradas
– 1 bote de cabello de ángel de 1/2 kg
– un puñado de nueces
– un puñado de pasas
– azúcar glas y canela
– aceite de oliva vírgen extra para freír
ELABORACIÓN
Deja el paquete de empanadillas a temperatura ambiente unos 30 minutos para que las obleas no se rompan al manipularlas.
Pon en un bol el cabello de ángel, las pasas y la nueces troceadas. Mezcla bien.
Rellena los saquitos, empanadillas, corazones..
Cierra bien los bordes apretando con los dientes de un tenedor, o los saquitos, junta los bordes arriba, apretando un poquito entre sí la masa.
Pon un cazo pequeño al fuego con aceite suficiente para que cubra el saquito entero al freír, y cuando esté el aceite bien caliente, fríe hasta que se doren.
Saca para que escurra en un papel absorbente, y espolvorea de azúcar glas y un poco de canela molida.
Deja que se enfríen y ¡disfruta!!
Desde luego que es el desayuno perfecto para darte un caprichillo sin liarte nada, y para novatos, es muy fácil y quedan la mar de resultones. Ya solo nos fálta el café, el té o lo que prefieras, y listo.
Bueno, pues hasta aquí el desayuno de hoy.
¡Buen provecho!
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