Semifrío de café

¿Os acordáis que hace un par de semanas os contaba que Silikomart me había vuelto a enviar un lote de productos de su campaña de invierno? Pues lo que hoy os traigo es... simplemente GENIAL!!Un postre de 10 el que me he marcado en la cena de Nochebuena. Y ¿sabéis que ha sido lo mejor? El molde. Sí. Me lo ha hecho todo mucho más fácil. Sin que se rompa, con un desmoldado perfecto. Una superficie totalmente lisa, sin imperfecciones... PERFECTO. Como solo Silikomart sabe hacerlo.
El Magic Buche, que es el kit que me enviaron, permite hacer troncos de navidad en versión fría y semifría. Viene con dos tapices, uno liso, que es el que yo he usado, y otro simulando un enrejado. Como os he dicho, el desmoldado es perfecto, lo que facilita todo el trabajo.

Para decorar he usado otro de los productos, el Wonder Spray Silver, que le da una textura en relieve que deja un acabado muy llamativo simulando la nieve.

Una vez más vuelvo a quedar más que satisfecha con esta marca. Y es que, con sus productos, la cocina es mucho más fácil. Gracias de nuevo por confiarme vuestros productos. Y ahora sí, vamos con EL POSTRE. Aunque no os vayáis muy lejos porque aún me queda otro producto que traeros... pero eso será en unos días.
Llevaba tiempo con ganas de preparar este semifrío, asi que he tenido la excusa perfecta con el kit de Silikomart. Aunque pueda parecer lo contrario, no es para nada difícil de preparar, de hecho, tarda más en enfriarse que en hacer la receta completa.


IngredientesPara la mousse:
300 ml. de nata (crema de leche)
60 gr. de azúcar
2 cucharadas de café soluble
4 hojas de gelatinaPara el bizcocho:

3 huevos

90 gr. de azúcar

90 gr. de harina
Para el almíbar de calar:
50 ml. de agua
50 gr. de azúcar
2 cucharadas de licor de café (o al gusto)Para la cobertura:
100 gr. de chocolate negro para postres, para la cobertura.
Para decorar:
Wonder spray Silver

Primero preparamos el almíbar de calar: en un cazo ponemos el agua y el azúcar y calentamos hasta que el azúcar se haya disuelto por completo. Retiramos del fuego y añadimos la esencia de vainilla. Reservamos.

Hacemos el bizcocho. Separamos las yemas de las claras y batimos estas a punto de nieve. Cuando estén a punto, añadimos el azúcar y seguimos batiendo para que no se bajen las claras. Echamos una a una las yemas sin dejar de batir y por último incorporamos la harina poco a poco. Mezclamos de forma envolvente, con ayuda de una espátula para que no se formen grumos en la masa.

Echamos la masa en un molde bien engrasado y forrado con papel vegetal. Metemos en el horno previamente precalentado a 180º unos 10 minutos, controlando cada poco para que no se tueste demasiado. Sacamos y dejamos enfriar sobre una rejilla. Reservamos

Vamos con la mousse.
Ponemos las hojas de gelatina en agua fría para que se hidraten.

Ponemos a fuego lento en un cazo 100 ml de nata (crema de leche) junto con el café. Removemos y llevamos a ebullición. Cuando rompa a hervir, retiramos del fuego y añadimos las hojas de gelatina, bien escurridas. Removemos hasta que estén totalmente disueltas. Reservamos.

Ponemos el resto de nata (crema de leche) junto con el azúcar en un bol y batimos con las varillas, hasta que monte. Una vez templada la mezcla de café la añadimos y mezclamos suavemente con una espátula hasta que esté perfectamente integrado. Vertemos la mezcla en el molde de Silikomart ya forrado con el tapete y rellenamos hasta la mitad.

Cortamos una tira de bizcocho y la calamos con el almíbar. La colocamos en el medio del molde sobre la mousse y cubrimos con el resto de la crema de café.

Cubrimos con un film transparente y llevamos a la nevera un mínimo de cuatro horas. Metemos en el congelador para que endurezca bien.

Preparamos la cobertura. Derretimos el chocolate en el microondas, en intervalos de 30 segundos, removiendo bien cada vez para cuidar de que no se nos queme.

Desmoldamos el semifrío y lo cubrimos con la cobertura de manera uniforme. Dejamos enfriar hasta que endurezca por completo y decoramos con el spray

Fuente: Manzana y Canela