Me sigue pasando y me seguirá pasando...
Unos meses atrás finalmente me encontré con un ingrediente que tenía muchas ganas de probar, la masa de mazapán, que para los que vivimos en México no es tan común, y que de hecho "mazapan" es el nombre de un dulce mexicano.
Lo compré inmediatamente. El mazapan me espero, me espero y me espero. Pasó tanto tiempo que incluso ya se estaba acercando la fecha de caducidad. Yo, la que pensaba que era algo imprescindible, que tenía tantas recetas por hacer con el, ya ni sabía qué hacer.
Se llegó el día en el que mi mente se aclaro, lo primero que hice fue un pastel para el cumpleaños de mi mamá con pequeñas decoraciones de mazapan, ya que la masa es maleable, se podría decir que la consistencia de la masa es ligeramente parecida al fondant, pero no del todo eh...
Y lo segundo que hice, después de pensar mucho, la receta que les tengo.
¿Alguna vez habían escuchado acerca de ellos? Son unos panes o bollos tradicionales de Suecia, Dinamarca, Estonia y Finlandia. El nombre de "semlor" es en plural, y en singular es "semla". Es algo así como decir panes = semlor, y pan = semla.
Y aunque tradicionalmente son hechos en cuaresma, siempre es un buen momento para comer algo delicioso. No podía esperar hasta el próximo año.
Hay tres componentes principales en los semlor. El primero son los panes con sabor al aromático y rico cardamomo. El segundo es la crema de mazapan, que es un paso muy sencillo porque no es más que mazapan y leche que llevaremos a la licuadora o procesador. Y por último, crema batida.
¿Están listos?
Ah, y casi se me pasaba comentar que en el caso de que no encuentren la masa de mazapan, pueden licuar almendras sin cascara con leche o agua (o una combinación) y un poco de azúcar, y creo que el proceso sería mucho más sencillo en una licuadora de alta potencia.
Yo compré mi masa de mazapan en San Diego, si tienen la oportunidad de comprarlo en Estados Unidos, lo van a encontrar con el nombre de "marzipan".
Semlor {Panes Suecos Rellenos de Crema de Mazapan y Crema Batida}
Ingredientes.
12 panes rellenos
Para la Masa:
1 taza (240 ml) leche entera
85 g mantequilla sin sal + para engrasar bowl
1/2 taza (100 g) azúcar granulada blanca
2 1/2 cdita. levadura seca activa (active dry yeast)
1 huevo, a temperatura ambiente y ligeramente batido
3 tazas (450 g) harina, todo uso + para trabajar masa
1 cdita. semillas de cardamomo molidas (recién molidas, de preferencia)
1/4 cdita. sal de mar fina
para barnizar:
2 yemas de huevo
4 cditas. agua
Para el Relleno:
190 g masa de mazapan (marzipan)
1/4 taza (60 ml) leche entera + de ser necesario
1 a 1 1/2 taza (240 ml a 360 ml) crema espesa para batir, fría (yo utilicé 1 taza)*
azúcar glass, para finalizar
Procedimiento.
Para la Masa:
Llevamos la taza de leche a calentar en una olla pequeña a temperatura media-alta. Apagamos antes de que suelte el primer hervor (no debe hervir). Removemos del fuego y de inmediato agregamos la mantequilla.
Una vez que la mantequilla esté derretida transferimos al bowl de la batidora y dejamos enfriar hasta que la temperatura marque en un termómetro 105 °F a 110 °F (40 °C a 43 °C). La mezcla debe estar caliente, pero no debe quemar.
Agregamos el azúcar, la levadura y el huevo batido, y con el aditamento de pala batimos a velocidad mínima brevemente, hasta que estén ligeramente combinados los ingredientes. Agregamos nuestra harina, cardamomo y sal. Siguiendo con la velocidad mínima, batimos hasta combinar.
Cuando los ingredientes estén combinados y se haya formado una masa pegajosa, cambiamos el aditamento de pala por el de gancho. Mezclamos a velocidad mínima por alrededor de 6 a 8 minutos, o hasta que la masa esté suave y elástica. Si la masa se siente demasiado pegajosa, se puede agregar hasta 2 cucharadas más de harina, pero no más de eso. Es normal que la masa se sienta pegajosa. Después del reposo ya no se sentirá tan pegajosa y será sencillo trabajar con ella.
Pasamos la masa a un bowl grande engrasado ligeramente con mantequilla. Cubrimos con plástico adherible y dejamos que la masa doble su tamaño en un lugar cálido. Puede ser dentro del horno (apagado) o arriba del refrigerador. Esto puede tardar entre 30 minutos a 2 hrs, incluso un poco más. Dependiendo de la temperatura que tengamos en casa.
Cuando la masa haya doblado su tamaño, preparamos dos charolas con papel encerado y las dejamos de lado.
Enharinamos ligeramente nuestra mesa de trabajo y amasamos la masa unas cuantas veces. Dividimos la masa en 12 porciones iguales (yo pesé las porciones), tomamos una porción de masa y hacemos una bolita, no tiene que ser perfecta. Presionamos la bolita para dejarla ligeramente plana y envolvemos en tercios, como si fuera una carta. Primero doblamos el lado derecho hacia el centro, después el izquierdo y terminamos con la parte de arriba.
Ahora damos de nuevo forma a la bolita con nuestras manos y/o utilizando la mesa de trabajo para bolear. Dejamos los dobleces por la parte de abajo. En esté paso si será necesario dejar lo más lisa posible la bolita, sobre todo la parte de arriba, para que nos quede bonito nuestro pan. Pasamos la bolita de masa a la charola. Repetimos el proceso con las otras 11 porciones de masa. Dejamos un espacio de al menos 5 cm entre cada una.
Dejamos reposar por 1 hora o hasta que doblen su tamaño.
Precalentamos el horno a 375 °F (190 °C).
En un bowl pequeño, mezclamos las yemas con el agua. Con la ayuda de una brocha, barnizamos con esta mezcla cada bolita de masa.
Llevamos al horno por 16 a 20 minutos, hasta que los panes estén doraditos. A la mitad del horneado giramos las charolas para que el dorado sea uniforme.
Transferimos los panes a una rejilla y dejamos enfriar por completo.
Para el Relleno:
Licuamos la masa de almendra con la leche, hasta que los ingredientes estén integrados y la mezcla esté suave.
Llevamos el bowl de la batidora por 10 minutos al congelador. Agregamos la crema para batir al bowl y batimos velocidad media-alta por 2 a 3 minutos con el aditamento globo hasta formar picos suaves.
Para el Armado:
Con un cuchillo de sierra cortamos el tope del pan, y retiramos algo de miga. Agregamos un poco de crema de almendra y por encima crema batida. Puede ser simplemente agregar crema batida con una cuchara o utilizar una manga con una duya 1M, para decorar un poco más. Tapamos con el tope que retiramos, y espolvoreamos un poco de azúcar glass por encima.
Notas.
*Por lo regular estos panes tienen una buena cantidad de crema batida, yo decidí ponerles un poco menos.
-Los semlor son mucho más deliciosos recién hechos.
-Se pueden hacer los panes un día antes, y el día que se van a comer recalentar un poco, no demasiado para que la crema no se derrita. Pero sin duda, el día que se hace el pan es mucho más suavecito y esponjoso.
-La pasta de almendra en este caso también sería un buen sustituto de la masa de almendra.
Fuente: Receta inspirada en el libro The New Sugar & Spice vía Hummingbird High
Al principio pensé comer mi semla con un tenedor, pero la verdad es que no viene al caso. Este postre es para tomarlo con las manos. Si no se quieren ensuciar con la crema, les recomendaría un tenedor y cuchillo de postre. Aunque también leí en el blog de Michelle que en el estilo tradicional llamado "hetvägg", se sirve el semla en un plato con leche caliente y con una cuchara, ¿qué les parece esa idea?
La crema de almendra es riquísima, los panes extraordinarios y la crema batida, siempre es un buen acierto.
¡Que lo disfruten!
Brunis boulangerie