Shakshuka tiene un origen incierto y, como en muchos casos, su origen se disputa entre varios países. Lo que está claro es que se localiza en Oriente Medio y norte de África y que después se ha extendido por todo el mundo. En beréber, "chakchouka" significa "guiso de verduras" y se cree que de ahí viene el nombre del plato... aunque en árabe de Túnez "shakshuka" significa "mezcla".
Aunque a ojos de cualquier este plato puede parecer un pisto tradicional, la diferencia fundamental es las especias que añadimos a la vez que el tomate concentrado, que le dan un toque de sabor y aroma que no tiene nuestro pisto tradicional. Canela, nuez moscada, comino, cilantro y pimentón consiguen otorgarle el toque perfecto para que un plato de Shakshuka nos entre por todos los sentidos. ¡Tenéis que probarlo, de verdad!
Este plato de origen magrebí ha ido ganando popularidad gracias a su éxito en la cocina israelí. ¡Tenéis que hacer este Shakshuka en casa y sorprender a vuestros invitados! ¡Van a quedar todos encantados!
SHAKSHUKA Dificultad: Fácil
Horneado: 6-8 mins
Tiempo: 40 (aprox)
Temporada: Sin temporada
Raciones: 4 personas
Etiquetas: Aperitivo, Primer Plato
Trotamundos: Asia, África
INGREDIENTES
Un pimiento rojo
Un pimiento verde
Un pimiento amarillo
Dos cebollas moradas
Dos cucharadas de tomate concentrado
750 gr de tomate frito
Pimentón al gusto
Unas hojas de cilantro
Media cuharadita de comino molido
Media cucharadita de canela molida
Una pizca de nuez moscada molida
Sal, pimienta y aceite
Cuatro huevos
100 gr de queso feta
Media cebolla morada
Hojas de cilantro fresco
Pan de pita para acompañar
CÓMO SE HACE- Comenzamos lavando bien los pimientos y cortándolos en cubos. Reservar.
- Picamos el cilantro. Reservar.
- Picamos las dos cebollas moradas. Reservar.
- En una sartén amplia apta para horno, ponemos un chorrito generoso de aceite y llevamos a fuego medio alto. Cuando esté caliente, añadimos la cebolla y dejamos que se vaya cocinando. En el momento que empiece a dorarse ligeramente, añadimos los pimientos. Cocinamos a fuego alto durante unos ocho minutos.
- Añadimos el tomate concentrado, las hojas de cilantro picadas, el comino, el pimentón y la canela. Mezclamos todo bien, salpimentamos al gusto y dejamos que se cocine bajando el fuego ligeramente durante unos 10 minutos.
- Añadimos el tomate frito y cocinamos durante 15 minutos a fuego medio, dando vueltas de vez en cuando y bajando el fuego si vemos que está muy alto. Salpimentamos si es necesario.
- Precalentamos el horno a 200ºC, con calor arriba y abajo.
- Ya tenemos lista la base de nuestro Shakshuka, ahora hacemos unos pequeños hueco en la base con una cuchara y rompemos los huevos ahí. Metemos en el horno durante seis a ocho minutos, hasta que veamos que se han hecho pero no se ha cuajado la yema.
- Decoramos con hojas de cilantro frescas, aritos de cebolla morada y queso feta. Servimos inmediatamente o el calor residual acabará de cuajar las yemas. Servimos acompañado de pan de pita.
¡A disfrutar!
TRUCOS Y CONSEJOS El tomate frito tiene que ser de buena calidad, si es casero mejor. Intentad que no se el típico de brick, mejor uno que se haya hecho con tomates asados.
Podéis quitar o añadir alguna de las especias si no os convence.
Tradicionalmente se hace con pimientos rojos, pero me gusta el toque de los pimientos de colores.