Por las noches siempre intento hacer uno para cenar, aunque él dice que le dan hambre, no sé, a mí me llenan. Así que siempre termina sacando otra cosa para acompañarlo. A veces me planteo si en realidad no es que tenga hambre, sino que lo que quiere es camuflar el sabor de la fruta, ya que como ya os he comentado en alguna que otra ocasión, él sólo come plátano de postre en la comida o manzana en la cena.
El mes pasado hicimos smoothie de fresa, plátano y sandía y smoothie de frutos rojos, hoy vamos a preparar uno con plátano y melón.
Vamos con los ingredientes para dos personas:
3 plátanos
3 tajadas grandes de melón
dos cucharadas de azúcar
2 vasos de hielo picado
Preparación:
Como ya os comenté en las anteriores recetas de smoothies, es aconsejable hacerlo justo antes de servirlo para que conserve al máximo los nutrientes de las frutas.
Por ejemplo, el otro día Juanlu y nuestro amigo Carlos salieron a hacer una ruta en bici y me avisaron justo antes de que llegaran a casa para que unos smoothies les esperaran al llegar. Así que justo cuando llegaron los smoothies estaban esperándoles en la encimera de la cocina para que les ayudaran a recuperar lo perdido con el ejercicio.
Vamos a centrarnos con la receta. Empezamos quitando la piel de los plátanos, los picamos en trozos pequeños y los echamos en el vaso de la batidora.
A continuación cortamos tres rodajas o tajadas de melón, les quitamos la cáscara, las troceamos, las agregamos al vaso y batimos.
Añadimos el azúcar y batimos nuevamente.
Para terminar, vertemos en el vaso de la batidora el hielo picado y batimos nuevamente para conseguir un sabroso smoothie.
Presentación:
A la hora de servir lo hacemos, como hemos presentado los anteriores, en copas de tipo balón y le ponemos unas pajitas de color.
Bon appétit!!!