Fuente: Sallys baking addiction.
Hoy os traigo mis primeras galletas. Sí, llevo más de un año haciendo repostería pero todavía no había pensado en hacer galletas, pues nunca me gustaron demasiado. Sin embargo, cuando asistí a la firma de Alma Obregón y probé las galletas que había traído, me gustaron tanto que me propuse comenzar a hacer galletas caseras. Un tiempo más tarde, buscando blogs en la web, descubrí el de Sallys Baking Addiction e inmediatamente me llamó la atención la versión con calabaza de unas típicas galletas de canela. También fue la primera vez que hice puré de calabaza. Ella lo utiliza enlatado pero creo que es mejor hacerlo casero porque es muy fácil de hacer y las galletas quedan riquísimas. Quiero preparar algo pero mientras tanto os dejo el enlace del tutorial que yo seguí para hacer el puré. Después de hacerlo se ha de conservar en la nevera, pero si tenéis demasiado y no pensáis gastarlo en unos días también podéis congelarlo y aguanta 1 año perfectamente. Congelado dentro de bolsas especiales para congelador, esto sí.
Desde que probé estas galletas, estoy deseando hacer nuevas galletas caseras pues no son para nada comparables a las comerciales y además con calabaza son muy típicas para el otoño, ¿no creéis?. Probad esta receta pues las galletas quedan con una textura suave y tierna y un intenso sabor a calabaza y canela que combina a la perfección. Además, el chocolate le aporta una nota de sabor irresistible que hace del conjunto un dulce perfecto para cualquier persona apasionada del azúcar.
Bueno os dejo la receta con fotos paso a paso y un consejo: intentad reprimir las ganas de comeros la masa cruda a cucharadas; sé que huele de maravilla pero una de dos: o tenéis fuerza de voluntad u os ponéis una pinza en la nariz cual nadadora olímpica y hacéis unos movimientos super profesionales con la bandeja del horno en las manos (no lo hice, malpensados).
Tiempo de preparación: 50 minutos aproximadamente.
INGREDIENTES
115 gr de mantequilla derretida
50 gr de azúcar moreno
100 gramos de azúcar blanquilla
1 cucharadita de extracro de vainilla
86 gr de puré de calabaza
190 gr de harina común
1/4 cucharadita de sal
1/4 cucharadita de levadura química
1/4 cucharadita de bicarbonato sódico
1 y 1/2 cucharaditas de canela en polvo
90 gramos de chips de chocolate con leche
Para rebozar, mezclar:
100 gramos de azúcar
1/2 cucharadita de canela en polvo.
PREPARACIÓN:
1. En un bol amplio, mezclamos la mantequilla derretida con los azúcares con la ayuda de un batidor de varillas manual hasta que casi no se vea el azúcar moreno.
2. Añadimos los huevos uno a uno, batiendo hasta integrar cada uno completamente antes de incorporar el siguiente.
3. Añadimos el puré de calabaza y el extracto de vainilla y mezclamos de nuevo hasta que la masa quede completamente homogénea.
4. Ahora incorporamos la harina con la ayuda de una espátula, en movimientos envolventes, es decir, con movimientos circulares y de abajo hacia arriba como si estuviéramos envolviendo la masa con los movimientos.
5. Añadimos las pepitas de chocolate intentando que se dispersen bien por la masa.
6. Refrigeramos la masa en la nevera durante 30 minutos y hasta 3 días. Si la refrigeramos muchas horas, habremos de dejar la masa a temperatura ambiente unos minutos, proporcionalmente al tiempo que haya estado en la nevera. Por ejemplo, si ha estado 24 horas, la dejaremo
s a temperatura ambiente 24 minutos.
7. Sacamos la masa del frigorífico y precalentamos el horno a 175ºC
8. Mientras se calienta el horno, hacemos bolitas con la masa, las rebozamos en el azúcar que habremos mezclado previamente con la canela y las colocamos sobre una bandeja cubierta con papel de horno. Después, las chafamos ligeramente con la yema del dedo pulgar, pero no mucho porque durante el horneado la masa se expande. No las coloquéis muy juntas unas de otras.
Horneamos de 8 a 10 minutos con la bandeja a media altura.
9. Sacamos del horno cuando veamos que la masa se ha expandido pero todavía parece ligeramente cruda, pues se terminará de hacer con el secado; si no, quedarán duras. Si al sacarlas vemos que faltan pepitas de chocolate, las colocamos en las galletas calientes y presionamos ligeramente cada una. Dejamos enfriar sobre una rejilla.
Espero que os haya gustado. ¡Bon appétit!
Con muchísimo cariño,
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