El solomillo es de mis carnes preferidas porque a penas tiene grasa y su sabor me gusta muchísimo. Siempre encuentro algún motivo para hacerlo en cualquier cena o comida, y una pieza en el congelador te saca de un apuro en cualquier momento
Ultimamente, esta salsa de miel y mostaza se ha convertido en una de mis favoritas y la estoy probando en infinidad de cosas, como en ensaladas como esta con frutos secos.
Para hacer el solomillo braseado, en una sartén, doré todas sus caras para sellarlo y que por dentro quede bien jugoso. Después, lo puse en una fuente apta para horno, donde añadí 200ml de salsa de miel y mostaza, mezclando 3 partes de mostaza por una de miel, es decir, 150gr de mostaza, y 50gr de miel. Puse al horno a 180º por 10 minutos, lo saqué y le dí la vuelta, vertiendo la salsa por encima, dejándolo otros 5 minutos. Volví a repetir esta operación, dándole la vuelta, vertiendo salsa por encima y dejándolo otros 5 minutos mas
El solomillo queda muy tierno, con muy buen color y un aroma perfecto para abrir el apetito a cualquiera