El pavo es un producto muy sano por su carne magra y poca grasa.
En esta ocasión hemos escogido su zona más noble y la hemos preparado con un toque exótico.
Ingredientes:
1 solomillo de pavo.
soja, miel y 1/2 limón.
Jengibre en polvo.
10-12 ajetes tiernos.
1/2 cebolleta roja.
bulbo de hinojo y ramitas de tomillo.
pimiento rojo y verde.
1/2 manzana.
pimienta de Jamaica y sal oriental.
Aceite de oliva virgen extra.
Ponemos el solomillo en un recipiente con la soja, buen chorro de miel, zumo de limón y un poco de jengibre y lo dejamos macerar, dándole una vuelta, durante media hora.
Mientras el solomillo de pavo se va macerando, ponemos en marcha el horno, a 170° C y, en un recipiente de cristal para horno con 2 cucharadas de aceite, iremos pochando los ajetes, la cebolleta, el hinojo y los pimientos, que habremos picado no demasiado pequeños. Le damos un toque de pimienta e incorporamos la manzana en trozos.
Añadimos el solomillo, que habremos sazonado muy levemente pues la soja ya lo habrá salado en parte, y lo introducimos todo en el horno con unas ramitas de tomillo fresco y unas cucharadas del propio líquido de la maceración.
Cada horno es distinto pero, en unos 15 minutos más o menos estará en su punto dorado por fuera y jugoso por dentro.
Lo presentamos en rodajas gruesas, sobre una cama de verduras y manzana, y regado con un hilo de la salsa resultante.