Sí, lo sé... No es que sea una receta muy original, pero ¡¿qué queréis!? Tenía ganas de empezar a experimentar con el hojaldre, esta semana mi chico me ha pedido que le haga la cena todos los días, tenía solomillo de cerdo en el congelador... Y todos los planetas se alinearon para que ayer fuera mi bautismo de hojaldre.
Tengo que decir que el resultado ha sido mejor del que esperaba: es una masa muy fácil de trabajar y todo un recurso en la cocina ya que le pones cualquier relleno y te saca de un apuro en un plis plas! Además, con él puedes hacer presentaciones muy vistosas (yo intenté hacer tres corazoncitos! jeje! Así, si el sabor no era el esperado, al menos se veía que lo había hecho con mucho amor <3 )
La receta no tiene demasiado truco, pero para estar bien informada antes de empezar consulté los blogs AishaKandisha y Cocina con Paco, que son dos de mis grandes referentes culinarios en la red. Cogí ideas de uno y de otro, ¡así que el mérito de la peazo cena de ayer es compartido!
Bueno, sin más dilación ¡ahí va mi gran obra de arte!
(Cantidades para 2-3 raciones)
INGREDIENTES
- Un solomillo de cerdo ibérico
- Una lámina de masa de hojaldre (en mi caso de La Cocinera)
- 5-6 lonchas de bacon ahumado
- 5-6 lonchas de queso (en mi caso Havarti, porque es el que tenía por casa)
- Un huevo para pintar el hojaldre
- Orégano
- Semillas de sésamo
- Aceite de oliva
- Sal y pimienta
PREPARACIÓN
¿Manos limpias? ¡Empezamos!
1. En primer lugar, salpimentamos el solomillo a nuestro gusto y lo sellamos en una sartén. Lo justo para que por fuera quede doradito pero crudo por dentro, ya que se acabará de hacer en el horno. Reservamos.
2. Mientras el solomillo se templa, extendemos la masa de hojaldre, calculamos la cantidad que necesitaremos para envolver el solomillo por completo y la recortamos para adecuarla a las medidas que queramos.
3. A continuación extendemos sobre la masa las lonchas de bacon, una al lado de la otra de modo que cubran toda la superficie y, encima, añadimos las lonchas de queso.
4. Seguidamente, colocamos el solomillo ya templado en el centro de la masa, lo envolvemos y lo cerramos bien, como si fuera un paquetito. Este es el momento de hacer decoraciones con la masa que nos ha sobrado. Haz las figuras que desees y colócalas encima del rollito de hojaldre ¡Creatividad al poder!
5. Batimos el huevo y con la ayuda de una brocha, pincelamos el hojaldre para que quede bien doradito en el horno.
6. Espolvoreamos orégano y semillas de sésamo por la parte superior para que la masa tenga más sabor y lo introducimos en el horno precalentado a 180º durante unos 30-35 minutos hasta que el hojaldre esté bien doradito. (El tiempo de horneado varía dependiendo del horno que tenga cada uno en casa).
¡Ya está listo! Rapidísimo de hacer y buenísimo.
Si tuviera que ponerle una pega es que el solomillo hubiera estado más bueno un puntito más crudo (apuntado para la próxima). Pero me ha encantado el resultado que da el hojaldre, a ver si me animo y la próxima vez me atrevo con mi propia masa de hojaldre. :)