La sopa castellana o sopa de ajo es un plato muy sustancioso, ideal para esos dias de frío y para personas con estómago delicado.
Son pocos sus ingredientes y al alcance de cualquier bolsillo. Antiguamente era un plato muy consumido. Solo se necesita agua, ajo, pan y huevo (productos que no solían faltar)
En cada casa se ha ido adaptando al gusto de cada uno. Las abuelas usaban huesos de jamón para darle sabor al caldo, otras enriquecían el caldo con pimentón. Ahora por comodidad o rapidez se suele usar pastilla de caldo, pero no hay nada mejor que hacer una buena base de caldo, a fuego lento, con el amor que le ponían nuestras abuelas y madres para hacer de un simple caldo uno de los mayores deleites.
Ingredientes
4 dientes de ajo
Unos taquitos de jamón
1/2 cucharadita de cominos
1/2 cucharadita de pimentón dulce
4 rebanadas de pan acentao
1 litro de caldo
Aceite de oliva
Preparación
Se pelan los dientes de ajo y se fríen. Se retiran cuando estén doraditos y se hace lo mismo con el pan.
Se añaden los taquitos a la sartén y se les da unas vueltas. Se agrega el pimentón.
Se añade el caldo y se deja hervir hasta que tome todo el sabor del jamón.
Mientras, hacer un majado con los ajos y los cominos. Añadir al caldo.
Cuando esté listo se le añade el pan frito. Se le da un hervor que se ablande y se le echan los huevos. Tapar y esperar que cuajen