No deja de ser una sopa de verduras con base de caldo de pollo, pero la verdad es que es sencillísima y a la vez deliciosa y con el frío que está entrando es perfecta.
Para cuatro personas:
1.5 litros de caldo de pollo
Un trozo de calabaza cortado en tacos grandes, como de dos dedos de grueso. Esta se desmorona con facilidad, así que grandes.
4 zanahorias peladas y cortadas en rodajas gruesas
2 hojas de apio cortadas en trozos
400 g. de judías verdes, yo las prefiero planas, cortadas al bies
3 dientes de ajo machacados
Una cebolleta blanca y una moradas, pequeña esta última, cortada en juliana.
2 cucharadas de aceite de oliva virgen extra
1 hoja de laurel
2 huevos duros picados
Unos trozos de pan frito en daditos.
Sal y pimienta recién molida al gusto
1/2 cucharadita de pimentón, dulce o picante, a vuestra elección
Tan sencillo como poner en una olla el caldo de pollo, junto con todos los ingredientes, excepto las cebollas. Dejamos cocer entre 20 y 30 minutos, como mucho. A mi me gusta la verdura más bien entera. Mientras iremos cociendo los huevos.
Rectificamos de sal y pimienta, echamos las cebollas y dejamos tapada la olla, mientras que freímos el pan.
Una vez todo listo, servimos, colocamos los picatostes, el huevo duro y listo, a calentarnos el cuerpo.