Es una sopa bien sencilla y sana, con muy poquita grasa, solo lleva un choricillo para darle un poquito de alegría. Además, es rápida y baratita. No se puede pedir nada más.
Para cuatro personas, necesitamos:
250 g de garbanzos metidos en remojo, o en su defecto podemos comprar un bote ya cocidos. No nos vamos a enfadar por eso.
2 zanahorias, peladas y cortadas en rodajas
Un trozo de calabaza, cortada en dados grandes
2 patatas peladas y cortadas en dados
Una mata de acelgas, el número de hojas depende del tamaño y de lo que le guste al cocinero/a.
2 cebollas
3 dientes de ajo
1 hoja de laurel
2 tomates triturados o picaditos
3 cucharadas de aceite de oliva virgen extra
1 chorizo
Sal y pimienta negra recién molida
Hierbabuena
Agua
Es sencillo. Los garbanzos en remojo del día anterior, los escurrimos. Mientras, vamos a poner en un perol, el aceite, con el laurel y los ajos fileteados a dorar a fuego suave. Cuando empiecen a oler, añadimos las cebollas muy picaditas y les añadimos sal y pimienta. Dejamos que poche y cuando empiezan a tomar color, añadimos los tomates. Aquí subimos el fuego. Cuando esté fritito, ponemos unos 2 litros de agua, salpimentamos y llevamos a ebullición.
Es el momento de añadir los garbanzos y de espumar lo que nos vaya saliendo. Tendremos a fuego medio, 90 y 120 minutos, añadiendo agua, según lo pida. Podemos ponerlos 25 minutos en olla exprés y listo.
Cuando el garbanzo está tierno, echamos la zanahoria, las acelgas cortadas y lavadas, rectificamos de sal y pimienta y dejamos 15 minutos. Ahora, añadimos las patatas y la calabaza, para que no se nos desmorone. Le colocamos el choricillo. Si suelta mucha grasa, la retiramos poco a poco con un cacillo. Durante la cocción iremos añadiendo agua según vaya pidiendo. Finalmente añadimos hierbabuena.
Cuando la patata está tierna, sacamos el chorizo, y lo cortamos en trozo, para añadir a cada plato. Podemos ponerle unos fideos, o un poco de arroz, al gusto. Espero que os guste.