El miso es una pasta fermentada a la que se le atribuyen infinidad de propiedades beneficiosas para la salud. Habitualmente se usa en recetas de sopas, aunque lo puedes incorporar en arroces, legumbres, ensaladas o incluso para elaborar deliciosos aderezos.
Se le atribuyen un montón de propiedades curativas y es habitualmente conocido por contener enzimas que regulan la flora intestinal
Según el grado de fermentación, el miso puede ser blanco, rojo, negro o el Hatchomiso, que es el más concentrado de todos. Si es tu primera vez con el miso te recomiendo el Shiromiso (miso blanco), menos fermentado y de sabor más suave.
Yo lo empecé a usar cuando inicié mi andadura hacia una alimentación plant-based. La base del miso es la soja (y los cereales), así que aporta una buena cantidad de proteínas vegetales
Hoy lo usaremos para realizar una simple pero deliciosa sopa, que nos viene estupendamente ahora que ha empezado (por fin!) a llegar el frío .
Es fundamental que tengamos en cuenta que lo añadiremos al final de nuestra receta, para evitar matar los microorganismos naturales que contiene (como un probiótico... igualito!!!) Y a la hora de comprarlo, fíjate que sea NO PASTEURIZADO.
Y después de estos breves consejitos ... manos a la obra, que hoy toca sopa!
Ingredientes
1 litro de agua
1 zanahoria
1/2 puerro
1/2 calabacín
1 rama de apio
1 cebolla
50g de quinoa
2cs de aceite de oliva virgen extra
Cúrcuma (opcional)
1 cebolleta
1 puñado de champiñones
1 bol con agua caliente
3cs de shiro miso
Col blanca, acelgas, algas (nori, wakame...) a tiras
150g de fideos soba
Preparación
Lavamos y cortamos pequeñito las verduras de la sopa: zanahoria, puerro, calabacín, apio, cebolleta.
Enjuagamos la quinoa hasta que haya desprendido la saponina.
Sofreímos con el aceite las verduras e incorporamos la quinoa. Salpimentamos (puedes añadir un poco de cúrcuma si te apetece, le dará un toque muy especial.)
Cubrimos con el agua y llevamos a ebullición. Bajar el fuego y tapar. Dejar cocinar durante 15 minutos.
Mientras, lavar la cebolleta y cortarla a tiras. Sofreirla con 1cs de aceite hasta que quede transparente.
Layar y laminar los champiñones. Añadir a la sartén cuando la cebolleta esté cocinada. Saltear y reservar.
En el bol con agua caliente disolveremos el shiro miso.
5 minutos antes de que acabe la cocción de la sopa, añadiremos verduras cortadas a tiras (1 puñado más o menos) Dejar hervir.
Cuando falten 3 minutos, añadiremos los fideos soba.
Verter el shiro miso y servir bien caliente con la mezcla de cebolleta y champiñones como topping.
Puedes variar la receta añadiendo otras verduras de tu elección (espinacas, rúcula, kale, chirivía, nabo, col rizada, brócoli, coliflor, calabacín...) dados de tofu, brotes de soja, shiitakes... También puedes acabarla con un chorrito de salsa Tamari y unas semillas de sésamo al natural.
Soup lover? Prueba también la Sopa de ajo y tomate o la Sopa fría de calabacín y aguacate (esta mejor... déjala para el verano )