Como la semana pasada comenzamos un clásico, esta semana hay que seguir con él, si no es como dejar una trilogía a medias. Hoy os traigo una receta que a veces mal llamamos Sushi, pero que si no se hace con pescado crudo, se llama Maki. Bueno, tras el dato curioso, os dejo aquí la receta, esperando como siempre que os guste.
Que tengáis un buen fin de semana.
Ingredientes.-
Un aguacate maduro
Tres filetes de salmón ahumado
Un pepino
Una zanahoria
Una bolsita de arroz para sushi
Tres hojas de alga nori
Un sobre de sushizu
Preparación.-
En primer lugar, os cuento que la bolsita de arroz y las algas las podéis encontrar en los kit que vienen preparados para hacer sushi, para iniciarse es lo más conveniente, pero en cuanto podáis, lanzaros a prepararlo en casa, os encantará.
Belén, deja de enrollarte,vamos con la receta, que ya es hora.
En una cazuela, ponemos abundante agua a hervir, cuando dé el primer hervor, añadimos bolsita que contiene el arroz.
Dejamos cocer durante 20 minutos.
Mientras, cortamos la zanahoria en tiras finitas.
Cortamos igualmente el pepino.
Partimos el aguacate por la mitad y sacamos tiras de él.
Partimos el salmón en tiras largas.
Cuando el arroz esté cocido, estiramos en una bandeja y añadimos el sobre de sushizu.
Damos vueltas para que se mezcle bien y estiramos hasta obtener el grosor de un dedo.
Abanicamos el arroz hasta que éste esté a temperatura ambiente que es cuando podremos empezar a trabajar con él.
Estiramos la esterilla de madera que lleva el kit.
Encima de la esterilla pondremos un papel film que la cubra completamente.
Colocamos ahora la lámina de alga nori
Cubrimos con arroz y aplastamos un poco para que quede una delgada capa de arroz cubriendo todo el alga y dejaremos un hueco de un dedo de grosor en la parte de arriba sin rellenar para que luego pueda sellar.
La parte de arroz la marcamos imaginariamente en tres trozos y el la parte más cercana a nosotros, el primer tercio, pondremos los componentes que queremos que estén en nuestro maki. En este caso,salmón y aguacate, en los otros, salmón, aguacate, zanahoria y pepino por ejemplo, las posibilidades son infinitas.
Vamos a enrollar, que para mí es el paso más difícil.
Con ayuda de la esterilla, empezamos a enrollar suavemente pero con firmeza, conforme se va haciendo el rollo, vamos dándole forma.
Una vez llegados al extremo que hemos dejado sólo con el alga, mojamos ese trozo con un poco de agua y cerramos sobre el rollo.
Cuando tengamos todos los rollos hechos, cortamos en rodajas de dos dedos de grosor.
Servimos y a disfrutar.