Cuscús y ensalada, dos de las cosas que más me gustan. Es por eso que este es uno de mis platos veraniegos favoritos. Por eso y porque es rápida y fácil de preparar, me encanta hacerlo para cenar, aunque constituye un primer plato excelente también para las comidas.
No prescindáis del maravilloso toque que le da la hierbabuena porque hace que sea un plato muy refrescante.
Receta de tabbouleh o tabulé
(por persona)
1/2 vaso de cuscús
1/2 vaso de agua
1 tomate
1/4 de puerro o cebolla
un ramillete pequeño de hojas de hierbabuena fresca
sal
aceite de oliva
Hidratamos el cuscús siguiendo las indicaciones del fabricante.
Generalmente será así: se pone a cocer el medio vaso de agua (puede hacerse en el microondas). Cuando comience a hervir se retira del fuego y se vuelca en él el cuscús y una puntita de sal. Se remueve bien y se deja reposar hasta que absorba todo el agua. Se puede añadir un poquito de aceite de oliva.
Para hacer esta ensalada necesitamos que el cuscús esté frío, así que habrá que hidratarlo un rato antes o dejarlo enfriar un poco en el frigorífico.
Lavamos el tomate, lo pelamos si es nuestro gusto y lo picamos en cuadraditos muy finos (brunoise). Reservamos.
Picamos el puerro o la cebolla, en crudo, muy finos. Reservamos.
Picamos las hojas de hierbabuena, guardando unas poquitas para la decoración.
Mezclamos el cuscús frío con el tomate, el puerro y la hierbabuena. Aliñamos con un buen aceite de oliva virgen extra y rectificamos, si es necesario, el punto de sal.
Decoramos con la hierbabuena reservada y ¡disfrutamos!Animaos a probar esta rica ensalada antes de la llegada definitiva del otoño, ¡está de muerte!