En verano solemos tomar muchas cremas frías.
Nuestra cocina tiene deliciosas cremas y sopas frías que son las estrellas de los menús veraniegos. Pero también hay recetas de otras cocinas que hay que tener en cuenta.
Por ejemplo esta receta, una sopa fría de pepino y yogur que está absolutamente deliciosa. Me pasó la receta Estela, que es una chica que he conocido gracias al blog. Estela me dice que en su casa, durante el verano, siempre hay de primero una crema fría, y me sugirió esta delicia.
Creo que es una receta original de la cocina búlgara, muy dada al uso del yogur en sus platos salados. Con respecto a esto he de reconocer una cosa, la receta original lleva yogur griego sin azúcar, pero yo me confundí y puse yogur griego azucarado. Lo que podía haber sido un desastre fue, para mi gusto, un acierto, porque ese sabor semi dulce le va genial al plato.
De todas maneras, ya sabéis que la receta original lleva yogur sin azúcar. Ahora vosotros decidís cuál usar.
INGREDIENTES:
2 pepinos (unos 250 gr)
250 gr de yogur griego azucarado (2 yogures, ponedlos sin azúcar si lo preferís)
200 ml de agua
1 diente de ajo pequeño
20 ml de aceite de oliva
30 gr de nueces
1 pellizco de sal
1 pellizco de pimienta
PREPARACIÓN:
Ponemos el yogur, el agua y el ajo y batimos un minuto a velocidad siete. Yo lo he hecho con thermomix, pero podéis usar una batidora normal.
Añadimos el pepino pelado a trozos, las nueces, la sal, la pimienta y el aceite. Trituramos un minuto a velocidad 7. Si queréis que queden tropezones en lugar de batir a velocidad siete, lo batimos a velocidad 4.
Servimos bien frío adornado con unas rodajas de pepino, unas nueces picadas y un hilo de aceite.