Hoy te traigo esta tarta de acelgas, gruyere y queso feta que en casa ha triunfado.
La verdad que nunca habíamos probado el queso feta, y nos ha encantado. Con ese punto fuerte de sal, diría que es la guinda del pastel.
Salieron 6 raciones pero nos la comimos enterita entre mi marido y yo. Eso sí, debo decir que fue plato único.
Te deseo una feliz Semana Santa, hagas o no hagas vacaciones, te digo lo de siempre DDD: Disfruta, Descansa y Desconecta.
Nos vemos en dos semanas.
Para la masa, frota la mantequilla y la harina hasta formar migas finas.
Bate la yema de huevo con 1 cucharada de agua fría.
Añade a la masa de harina y mantequilla.
Envuelve en plástico y coloca en la nevera 1 hora.
Pasada la hora, estira la masa sobre la mesa enharinada, elabora un círculo grande de unos 3 mm de grosor y con ayuda del rodillo coloca sobre el molde elegido.
Precalienta el horno a 180ºC.
Presiona la masa sobre el molde y deja que sobresalga la masa por los bordes al menos unos 2 cm.
Pincha la masa con un tenedor.
Forra con papel vegetal y coloca encima unas pesas. (en mi caso utilicé garbanzos).
Pon el molde sobre la bandeja de hornear. Coloca a mitad del horno y deja que cueza unos 25 minutos.
Retira las pesas y el papel.
Si fuera necesario hornea 5 minutos más. Yo no lo hice. El fondo debe quedar crujiente.
Deja enfriar. Corta el sobrante de los bordes. Yo le di una forma rústica.
Envuelve en film transparente y deja reposar en la nevera 2 días (aconsejable). Yo no lo hice con tiempo y lo dejé reposar mientras preparaba el relleno.
En una cazuela, añade el aceite y fríe la cebolla con una pizca de sal. Sofríe hasta que se ablande y añade el romero y el ajo. Deja cocer unos segundos.
A parte, habrás hervido las acelgas (yo las compré congeladas y las puse directamente una vez descongeladas y escurridas).
Añade una pizca de sal. Rehoga bien hasta que la cebolla esté bien hecha.
Pon el molde sobre la bandeja del horno y añade la mezcla de cebolla y acelgas sobre la tarta.
Esparce el queso gruyere y el feta.
En un bol o jarra, mezcla la crema de leche y los huevos con ayuda de un tenedor.
Vierte sobre el relleno de la tarta.
Hornea a 180ºC (no hace falta precalentar el horno) unos 35/40 minutos hasta que quede todo dorado.
Deja enfriar antes de desmoldar.
Sirve caliente o a temperatura ambiente.