Así que cuando se reunían y le pedían que llevara algo ella se sentía feliz y no dudaba en hacerlo
Estaba atenta a cada conversación que se producía a su alrededor, por muy insignificantes que fueran, ella siempre conseguía información importante: a Silvia no le gustaba el queso, Sonia se moría por un dulce, Marisol se relamía con unos buenos callos, la debilidad de Daniel eran los quesos, Ana disfrutaba con unos pinchitos en salsa, la perdición de Carmen eran las ensaladas y así toda una lista infinita de todas sus amistades y sus preferencias culinarias
No necesitaba apuntar nada. Para estos detalles no necesitaba hacerlo
No era una persona que destacara en ninguna reunión, no tenía demasiadas habilidades sociales
Por el contrario, pasaba bastante desaparecida
Pero cuando alguien tenía hambre ayyy, entonces brillaba con luz propia
Todos sabían que si ella estaba invitada siempre comerían varias cosas sabrosas, siempre diferentes, siempre sorprendían
Durante las comidas o cenas todo eran exclamaciones: ¡qué bueno! ¡qué rico! ¡te has superado! ¡ummmmm! ¡qué manos tienes! ¡deberías poner un restaurante! ¡por favor, adóptame!
Luego todo volvía a la normalidad
Mientras volvían las conversaciones a su alrededor, ella sonreía sin saber muy bien en qué grupo quedarse
Casi apartada de todos, ella no tenía habilidades sociales
INGREDIENTES
1 lámina de hojaldre
2 berenjenas
250 g de queso mozarella
150 ml de tomate frito
Romero
Tomillo
Queso parmesano rallado
Aceite
Sal
ELABORACIÓN
Cortar las berenjenas en rodajas no muy gruesas
Dejarlas en un colador con sal por encima y dejar que escurran
En la cubeta, poner unas gotas de aceite, con papel de cocina distribuirlo
Menú Plancha
Freír las berenjenas por tandas, 2 minutos por cada lado
Reservarlas
Escurrir la mozarella y cortarla en láminas
Estirar el hojaldre y cortarlo a la medida de la cubeta + 3 dedos que suban por la pared de la cubeta
Con el papel incluido, colocar el hojaldre en la cubeta y con las manos acomodarlo
Pinchar el fondo con un tenedor
Cubrir con garbanzos
Menú Horno 20 minutos
Sacar el hojaldre
Dejar enfriar
Retirar los garbanzos y el papel
Mezclar el tomate frito con tomillo y Romero
Cubrir la base del hojaldre con tomate
Poner una capa de berenjena
Cubrir con queso rallado
Añadir más tomate
Cubrir con rodajas de mozarella
Volver a poner el hojaldre en la cubeta
Menú Horno 15 minutos
Receta adaptada de la revista Cocina Lecturas nº106 pág.8
Consejos de La Farsa
*En lugar de hacer una única tarta, he hecho 2 tartas medianas en moldes de cerámica. Con las mismas indicaciones
* Podéis montar la tarta y luego meterla en la cubeta o bien meterla en la cubeta. Como os resulte más cómodo
*Si queréis que hojaldre os quede más dorado, más tostadito, podéis poner la tapa horno unos minutos, tanto con los garbanzos o bien cuando acabe el tiempo de horneado de la tarta