No las cosas de las demás. Con esas no había problema. Esas siempre eran prioritarias
Sus hijos, su marido, su familia, sus amigos, el trabajo
Todo el mundo acudía a ella para que resolviera y organizará mil cosas
Su tiempo no contaba. No es que no contarás, es que no existía
Su vida era la plena dedicación a los demás
Y los demás no le ahorraban ni un paso
Sentían un amor y una devoción por ella más allá de toda duda, pero eso no quitaba para que acudieran a ella cada vez que había que solucionar cualquier situación. Desde una menudencia hasta auténticas crisis familiares o laborales
No sabía decir que no a nadie
Todo el mundo le decía que se cuidara, que se tomara un respiro, pero a continuación venía la petición, el consejo, lo que fuera que en ese momento preocupara a su interlocutor
A veces, soñaba con darse un masaje, con dormir más de seis horas seguidas o cualquier pequeño capricho y que a ella le parecía todo un lujo inalcanzable
Silencio, deseaba paz, tranquilidad y silencio, sobre todo silencio
Ya no recordaba el día en que el silencio la abandonó. Desde que había nacido su primer hijo, aquella se acabó y así había sido hasta hoy
Ella también amaba a todas las personas que estaban en su vida y no podría prescindir de ninguna, pero estaba tan cansada de pensar para otros, de organizar para otros
En definitiva, de vivir para otros
Siempre andaba diciendo "quizá, algún día"
Eso debía cambiar, no sabía cómo, pero debía cambiar
Solo se vive una vez
PD Cuento inspirado por Almudena Fernández Dorado
INGREDIENTES
1 lámina de pasta brisa
2 huevos
2 claras de huevo
2 cucharadas de jengibre molido
100 g de azúcar glas
400 ml de nata (crema de leche) para montar
200 g de mermelada de naranja
2 limas
ELABORACIÓN
Forrar la cubeta con la masa brisa a la medida, que suba 2-3 dedos por las paredes
Usar el mismo papel que trae la masa
Pinchas todas la masa con un tenedor
Cubrir con papel de horno
Verter garbanzos para que no suba la masa
Menú Horno 15
Sacar de la cubeta y retirar los garbanzos y el papel de aluminio
Rallar las limas
Exprimir el zumo de las limas
Batir los huevos con las claras
Añadir la ralladura y el zumo de Lima
Añadir la nata (crema de leche), el azúcar y el jengibre
Mezclar
Verter la crema sobre la masa brisa
Menú Horno 15 hasta cuajar
Dejar enfriar
Calentar la mermelada y extenderla sobre la tarta
Dejar enfriar en la nevera
Decorar la tarta con rodajas de Lima
Receta adaptada de la revista Postres Lecturas nº 23 pág. 62