Para la base:
1 paquete de galletas
75 gramos de mantequilla
Para el relleno:
150 gramos de chocolate blanco de cobertura
500 gramos de nata (crema de leche) para montar 35% MG
250 gramos de leche a temperatura ambiente
130 gramos de azúcar
250 gramos de queso a temperatura ambiente
1 y ½ sobres de cuajada
cacao moreno para decorar
En primer lugar montamos la base moliendo las galletas y mezclándolas con la mantequilla derretida. Apretamos con los nudillos y metemos en la nevera.
En un cazo ponemos a calentar la nata (crema de leche), la leche, el azúcar, el queso y el chocolate blanco. Mezclamos bien hasta que esté todo bien integrado y añadimos los sobres de cuajada. Después de que hierva volcamos nuestra crema en el molde sobre las galletas. Para evitar grumos podemos emplear un colador.
Dejamos enfriar y metemos la tarta en la nevera al menos durante 5 horas, aunque os recomiendo que la dejeis de un día para otro.
Decoramos como más nos guste. Yo lo hicen modo cute, recorté en un folio unas estrellas y las puse sobre la tarta para espolvorear posteriormente el cacao encima. Acordaos de quitar los papeles antes de comerla, jejeje!
Vereis que rápidamente la tara absorbe el cacao, buena señal, qudará más bonita.
Desmoldamos y ya está lista para ¡¡¡COMEEEEERRRRR!!!