Bueno reconozco que la tarta no tiene un aspecto muy "apetitoso que digamos" pero buena está un rato.
Esta receta la vi en el blog del Comidista el domingo pasado mientras desayunaba tranquilamente y con tiempo (milagrooo!!!) y trasteaba un poco con el móvil viendo las recetas y artículos de mis compañer@s.
Ver la receta y mirar las peras que tenía justo delante en el frutero fue todo uno. Así que terminé de desayunar y me puse al lío para tener listo el postre de ese día.
Es una receta rápida y fácil a más no poder pero es que además yo la he simplificado bastante al quitar algunos ingredientes y modificar otros.
Para esta estupenda tarta vamos a necesitar una lámina de hojaldre (yo utilizo la masa de hojaldre refrigerada de ADPAN), 200 ml. de nata (crema de leche) vegetal (esta vez usé de soja), 150 gr. de chocolate negro, 1 cdita. de aceite de coco, 4 peras, 5 ml. de sirope de agave y 1 cdita. de canela en polvo.
Precalentamos el horno a 200º y mientras desenrollamos el hojaldre y lo ponemos sobre un papel vegetal en un molde de tarta bajito. Lo pinchamos con un tenedor para ayudar a que no se hinche y para asegurarnos cubrimos con papel de aluminio la base de la tarta y ponemos peso encima o bien otro molde o como en mi caso unos garbanzos que utilizo para este fin.
Metemos en el horno a 200º durante 20 minutos.
Pasado el tiempo, quitamos el peso que le hemos puesto y horneamos 5 o 10 minutos más (dependerá de nuestro horno) hasta que el hojaldre esté dorado. Sacamos del horno y dejamos enfriar por completo sobre una rejilla.
Mientras el hojaldre está horneándose iremos haciendo el relleno poniendo a hervir en un cazo la nata (crema de leche). Llegado el punto de ebullición añadimos nuestro chocolate troceado y el aceite de coco y removemos todo con ayuda de una cuchara de madera para emulsionar todos los ingredientes y conseguir así una crema con una textura lisa y uniforme.
Tapamos el relleno de chocolate "a piel" con un film transparente para que no salga costra y lo dejamos enfriar primero a temperatura ambiente y luego en la nevera durante mínimo media hora.
Aprovechando que tanto nuestra base de hojaldre y el relleno están enfriándose, vamos a ir pelando y troceando las peras en láminas de 1 cm. aproximadamente.
Echamos un poco de sirope de agave en una sartén y añadimos las peras laminadas junto con un poco de canela.
Cuando las peras hayan adquirido una textura blandita y un color dorado las retiraremos del fuego y dejaremos enfriar.
Y por fin llega el momento de montar nuestro postre, el paso más simple de todos: vertemos el relleno de chocolate en la base de hojaldre y extendemos con ayuda de una espátula. Colocamos las láminas de pera sobre el relleno et-voilà! ya tenemos lista nuestra tarta para disfrutarla en cualquier momento.
On egin.