La receta de hoy es una tarta de kiwi y uva saludable y sin azúcar. Una delicia ligera, baja en calorías ¡y súper fácil de hacer!
Llevaba un tiempo con ganas de hacer una tarta verde. Sí, podría haber hecho una mousse de vainilla y atiborrarla de colorante verde, pero no era la idea. Algo verde natural. Así que pensé, a ver, verde… ¿Kiwi? ¿Uva? ¿Lima? Y vaya, ¡qué combinación más rica!
Es una tarta muy ligera, con una textura súper suave en el paladar, y un sabor ligero y con un toque ácido riquísimo. Si queréis una tarta menos ácida, podéis saltaros la parte del zumo de lima, y no ponerlo
En esta ocasión, en lugar de hacer una tarta de kiwi con base de galleta, he decidido mezclar galletas integrales con avena. Lo he hecho ya unas cuantas veces y queda genial, ¡me encanta! Y más saludable aún, así reducimos la harina e incorporamos la avena, que es muy saludable.
Propiedades y beneficios de la avena
Usando un molde alargado para tartas (desmontable), me ha sobrado un poquito de masa, con lo que he hecho algunas raciones individules, sin base de galletas y avena. ¡Más light aún!
El molde que yo he usado es de 36x10cm
Algo que tenéis que tener en cuenta, y es muy importante, es que hay que hervir el kiwi. Muchas veces hacemos tartas con fruta y no hace falta hervir nada, de mango, de frutos rojos… pero el kiwi es muy especialito. ¿Por qué? Porque tiene una enzima que, junto con la gelatina y los lácteos, hace que la mezcla no cuaje. No me quiero poner muy técnica, pero el tema está en que, para que cuaje, hay que desnaturalizar esa enzima, y eso se hace hirviendo el kiwi. Si no hervís el kiwi, la mezcla no cuajará ni en 10 horas en la nevera.
Y dicho esto, espero que os guste la tarta tanto como me ha gustado a mí, que he tenido que contenerme para no devorarla toda! Queda monísima para ponerla en la mesa cuando hay invitados
Información Nutricional
Cada ración de esta tarta de kiwi y uva sin azúcar contiene:
74,7 kcal
10,4gr HC
Consideramos como ración una porción de 55gr, que es más que suficiente. Para cortarla, sale aproximadamente de un dedo de ancho. Aunque el relleno de esta tarta es muy ligero, la base es lo que más hidratos de carbono contiene, procedentes de las galletas y la avena. Por eso es importante que sean integrales, para que sean hidratos complejos, tarden más en asimilarse, y evitemos así los picos de glucosa en sangre.
Para dietas más estrictas, se puede hacer la tarta sin la base, usando moldes individuales como los que se ven en las fotos y comiéndola con una cuchara, como si fuera un flan (o incluso usando flaneras, se desmolda bien).
En caso de hacerla sin la base, pasaríamos a tener, por cada porción de 70gr (haríamos porciones más grandes, hincharán menos sin la base):
34,27 kcal
7,1gr HC
Son muy pocas calorías y unos hidratos saludables procedentes de la fruta, con un alto contenido en fibra.
Ingredientes:
100gr copos de avena crudos, 100gr galletas integrales sin azúcar, 75gr mantequilla light, 250gr yogur griego sin azúcar, 350gr uvas (peladas), 200gr kiwi (pelado, unos 2-3 kiwis), 1 cucharada de zumo de lima, 1 cucharada de stevia, 50ml de leche desnatada, 7 hojas de gelatina neutra, Un kiwi y más uvas para decorarInstrucciones:
Trituramos las galletas junto con los copos de avena, las mezclamos con la mantequilla fundida, y cubrimos la base de nuestro molde, ayudándonos con una lengua de gato o espátula para que quede bien compacto y bien repartido. Subiremos por las paredes para llenar todo el recipiente y poder rellenarlo con la masa de nuestra tarta. Reservamos en la nevera para que se endurezca un poco.Pelamos las uvas y el kiwi, y los procesamos junto con la stevia y el zumo de lima. Es importante que no queden grumitos. Yo he usado la batidora de vaso, pero con la de brazo también se puede hacer. Ponemos el puré en un cazo a fuego medio hasta que hierva, y apartamos del fuego.
Ponemos la mezcla en un bol y añadimos el yogur griego, integrando con una espátula.
Hidratamos la gelatina en agua fría durante unos 5 minutos. Calentamos la leche al microondas, unos 30 segundos, escurrimos la gelatina y la disolvemos en la leche, removiendo con una cucharita hasta que no queden grumos.
Añadimos la leche con gelatina a nuestra mezcla anterior de kiwi y uva, y mezclamos bien. Para que quede con una textura similar a la panna cotta, lo haremos con una lengua de gato, sin airear.
Vertemos la mezcla sobre la base de galletas y dejamos cuajar en la nevera durante unas 4 horas.
Decoramos con uvas y kiwis troceados, desmoldamos, ¡y listo!
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