Hoy toca día de postre. Os traigo una receta super sencilla y que está deliciosa. No lleva mucho tiempo pero hay que estar muy pendiente de que la masa quede muy integrada. Esta tarta de manzana cremosa es ideal para desayuno o merienda. Espero que os guste.
Ingredientes:
4 manzanas pequeñas. Yo he escogido tipo golden.
3 huevos.
1 taza de leche
1 taza de harina
1/2 taza de azúcar
1 pizca de sal
1 cucharada de levadura Royal
Canela (opcional)
Unas gotas de aroma de anís estrellado (opcional)
Elaboración:
Primero, iremos calentando el horno a 180 grados.
En un bol introducimos los huevos y el azúcar y removemos muy buen con unas varillas hasta obtener una crema. Podemos ayudarnos de las varillas de la batidora.
A continuación, incorporamos la leche, la harina y la levadura. Vamos removiendo hasta que todo esté integrado. Si se hacen grumos, no os preocupéis porque luego lo pasaremos por la batidora.
El siguiente paso es incorporar 3 manzanas cortadas en daditos, le damos un toque de canela y unas gotitas de aroma de anís estrellado. Batimos todo con la batidora o nos podemos ayudar con un robot de cocina. Es muy importante que todo esté bien integrado, debe quedar una crema espesita.
Introducimos la mezcla en un molde, yo he utilizado uno de pyrex cuadrado, y llevamos al horno durante 15 minutos a 180 grados.
Mientras se hace la tarta, hacemos un almíbar, con agua y azúcar.
Cortamos la manzana que nos queda en láminas y reservamos.
Cuando hayan pasado los 15 minutos, sacamos la tarta del horno y ponemos las láminas de manzana que teníamos reservadas. Pintamos con el almíbar y volvemos a introducir en el horno durante 10 minutos.
Para saber que la tarta está hecha, la vamos pinchando con un palillo de dientes y si sale limpio es que ya está. Intentad pinchar en el centro que es donde se suele quedar más cruda.
Cuando acabe, dejamos que se enfríe y se asiente bien. Servimos espolvoreada de canela. ¡Y listo!, sólo queda disfrutarla. Espero que os guste.
Mi pequeño consejo: También se puede pintar con un poco de mermelada de melocotón o albaricoque.
Fuente: este post proviene de Cocina con Kitana, donde puedes consultar el contenido original.
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