Para la crema pastelera:
160 gr. de azúcar
50 gr. de maicena
500 ml de leche
1 palo de canela
1 cucharada de esencia de vainilla
1 corteza de limón
2 huevos
Para la elaboración de la gelatina de manzana:
Piel y corazón de 2 manzanas
Agua
Azúcar
3 hojas de gelatina neutra
Para el montaje de la tarta:
2 manzanas
1 plancha de hojaldre
Para preparar la crema pastelera:
En un cazo, añadimos la leche, la corteza de limón, la esencia de vainilla y el palo de canela, y dejamos hervir para que tome sabor.
Mientras tanto, cogeremos dos huevos y separaremos las claras de las yemas. Y las yemas, las mezclaremos hasta blanquear con el azúcar. Una vez mezcladas, incorporamos la maicena a la mezcla y la disolvemos bien.
Retiramos la corteza de limón y el palo de canela del cazo, e incorporamos la mezcla del bol.
Coceremos a fuego lento sin parar de remover hasta que la mezcla espese.
Retiramos del fuego, y dejamos enfriar en un bol, tapado con papel film.
Montaje de la tarta:
Extendemos la plancha de hojaldre sobre un papel de hornear en la bandeja de horno, y untamos con nuestra crema pastelera con cuidado de no llegar a los bordes.
A continuación, pelamos las manzanas (reservamos las pieles y el corazon para elaborar la gelatina) y cortamos en rodajas finas y las colocaremos ordenadas encima de la crema pastelera.
Introducimos en el horno previamente pre-calentado a 200º y horneamos durante 20 minutos o hasta que veamos que el hojaldre esta dorado.
Una vez finalizado el horneado, la sacamos y colocamos encima de una rejilla para que al enfriar no se reblandezca.
Para la preparación de la gelatina de manzana:
En un cazo ponemos las pieles y el corazón de las manzanas, y añadimos agua hasta hervir a fuego medio hasta que hierva. Cuando alcance la ebullición, baja a fuego lento y déjalo cocinar hasta que las partes de las manzanas se ablanden.
Cuando estén blandas, retira del fuego.
Colamos el liquido aplastando la piel y los corazones de las manzanas para extraer todo el liquido posible.
Ahora añadimos el azúcar, para ello debemos medir la cantidad de agua obtenida (para 250 ml de agua necesitaremos 150 gr. de azúcar), simplemente tenéis que hacer una regla de tres con la cantidad de liquido que vayáis a usar.
Mezclamos el azúcar con el agua y volvemos a calentarlo a fuego medio hasta que hierva. Mientras pondremos las hojas de gelatina a remojo.
Retiramos el cazo del fuego y añadimos las hojas de gelatina sin dejar de remover hasta que espese.
Pintamos nuestra tarta y dejamos enfriar.
Una vez fría, conservamos en el frigorífico.