250 gr de leche entera
25 gr de levadura fresca de panadería
80 gr de azúcar
75 gr de mantequilla
2 huevos medianos
5 ml de vainilla líquida
620 gr de harina de fuerza
5 gr de sal
Ralladura de 1/2 limón
Aceite de girasol
Azúcar para rebozar
Ponemos en el vaso la leche y la levadura. Templamos 1 minuto/37°/Velocidad 1.
Añadimos el azúcar, la mantequilla, los huevos y la esencia de vainilla. Mezclamos 40 segundos/Velocidad 2,5.
Incorporamos la harina, la sal y la ralladura de limón. Amasamos 2 minutos/Velocidad espiga.
Ponemos un poco de harina en la encimera y volcamos la masa. Le vamos a dar forma de bola y posteriormente la ponemos en un recipiente el cual taparemos con film o un paño de algodón. Dejaremos que doble su volumen (aproximadamente durante 1 hora y media).
Una vez leudada la masa, la volveremos a poner sobre la encimera en la cual habremos puesto un poco de harina y la amasaremos para desgasificarla.
A continuación haremos porciones de unos 40 gr cada una y le daremos forma redondeada, las cuales pasaremos a una bandeja para el segundo levado, para ello las taparemos con un paño de algodón y las dejaremos sobre 2 horas o hasta que doblen su volumen.
A continuación, pondremos un cazo con bastante aceite de girasol, las freiremos en un recipiente hondo en el que floten (la temperatura idónea son unos 170°). Las freiremos primero por un lado y luego por el otro.
Cuando las saquemos del cazo (lo haremos con una rasera para que suelten el aceite), rápidamente las pasaremos por azúcar.
Podemos rellenarlas con lo que más nos guste, en este caso yo las hice con crema pastelera.
Fuente: este post proviene de The Candy Red, donde puedes consultar el contenido original.
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