Está adaptada del libro “Pasteles”, de la gran Martha Stewart, y es pura cremosidad, ¡os va a encantar! Y además, le vamos a incorporar mi cobertura de arándanos preferida, con su toque justo entre acidez y dulzor, deliciosa…
Antes de pasar a la receta, ¿os parece que repasemos unos truquitos para obtener una tarta de queso perfecta?
Trucos para una tarta de queso perfecta
Bate el relleno con el accesorio pala de tu robot de cocina, si tienes, o con el accesorio varillas de tu batidora, pero siempre a mínima velocidad para no incorporar aire a la masa. Puedes hacerlo a mano, pero con batidora es más fácil eliminar los posibles grumitos.
Utiliza un molde desmontable y engrásalo bien.
Hornea siempre la base de la tarta antes de incorporar el relleno, de esta forma, no se deshará soltando miguitas y afeando nuestra tarta de queso.
Hornea las tartas de queso al baño María, esto creará humedad en el horno y ayudará a que no se formen grietas y a que queden más cremosas. Para ello, debes proteger el exterior del molde con varias capas de papel de aluminio y colocarlo en una bandeja apta para horno llena de agua muy caliente.
Comienza horneando la tarta de queso a una temperatura de 170º-180º y después baja la a temperatura al rango de 120º-150º (dependiendo de la receta).
Deja enfriar la tarta de queso en el horno durante como mínimo una hora para evitar choques de temperatura que puedan generar grietas en la superficie. Después déjala enfriar completamente a temperatura ambiente y llévala a la nevera durante 6 horas o toda la noche.
Y ahora sí, ¡pasamos a la receta! Tomad nota porque ésta se va a convertir en una de vuestras recetas de tarta de queso imprescindibles…
Tarta de queso con arándanos
Ingredientes
(Para un molde desmontable de 25 cm.)
Para la base
115 gr. mantequilla a temperatura ambiente
100 gr. de azúcar
2 yemas L
2 cucharaditas de extracto de vainilla
150 gr. de harina
1 pizca de sal
Para el relleno
1,6 kg de queso crema a temperatura ambiente
450 gr. de azúcar
60 gr. de harina
5 huevos L a temperatura ambiente
240 ml. de nata (crema de leche) fresca a temperatura ambiente
1,5 cucharaditas de extracto de vainilla
Para la cobertura de arándanos
3oo gr. de arándanos
70 gr. de azúcar
90 ml. de zumo de limón
35 ml. de agua
12 gr. de Maizena
Elaboración
Para la base
Batimos la mantequilla con el azúcar a velocidad media hasta que blanquee. Añadimos las yemas y la vainilla y mezclamos. Por último, incorporamos la harina y la sal, batiendo lentamente hasta que se integren.
Engrasamos nuestro molde con spray desmoldante. Distribuimos la masa en la base del mismo, aplastando bien con los dedos o el dorso de una cuchara. Llevamos a la nevera durante 15 minutos.
Precalentamos el horno a 180º y horneamos durante 18-20 minutos, hasta que veamos que la base está dorada y firme al tacto. Dejamos enfriar sobre una rejilla mientras preparamos el relleno.
Para el relleno
Batimos el queso crema a velocidad media/baja hasta que esté esponjoso y suave. Mezclamos en otro bol la harina y el azúcar y los vamos añadiendo poco a poco, mientras batimos a velocidad mínima. Incorporamos los huevos de uno en uno y, por último, la nata (crema de leche) fresca y el extracto de vainilla.
Engrasamos los laterales del molde en el que ya tenemos la base, y vertemos el relleno sobre esta.
Forramos la parte inferior y los laterales del molde con papel de aluminio y lo colocamos dentro de una bandeja apta para horno. Calentamos agua y la vertemos sobre la bandeja de horno, rodeando nuestro molde hasta aproximadamente la mitad de su altura.
Introducimos la bandeja con el agua y el molde en el horno precalentado a 180º, a altura media, durante 45 minutos. En este momento, deberíamos poder ver que la tarta ha cuajado. Bajamos la temperatura a 150º y horneamos durante unos 35/40 minutos más, hasta que la superficie esté dorada pero siga algo blandita por el centro.
Apagamos el horno y dejamos enfriar la tarta dentro del mismo, con la puerta entreabierta durante una hora. Después, la sacamos y la dejamos enfriar completamente sobre una rejilla (dentro del molde). Cuando esté fría, la llevamos a la nevera durante 6 horas o toda la noche.
Para desmoldar la tarta, pasamos una espátula alrededor del borde del molde para ayudar a que se despegue.
Para la cobertura de arándanos
Ponemos en un cazo al fuego los arándanos con el zumo de limón y el azúcar hasta que rompa a hervir.
Bajamos el fuego y dejamos que se cocinen un poco más, hasta que empiecen a soltar su color y algunos arándanos exploten soltando todo su jugo.
Disolvemos la Maizena en el agua y la incorporamos al cazo, batiendo sin cesar, hasta que vaya espesando y cogiendo la consistencia deseada.
Dejamos enfriar y colocamos sobre nuestra tarta en el momento de servirla.
Nada más por hoy, simplemente deciros que os animéis a hacerla, ¡no os arrepentiréis!
Un beso y hasta el próximo post,
Eva.
Para hacer esta receta, hemos utilizado...
Extracto de vainilla 118ml Nielsen Massey
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Paño de cocina Audrey Rrasberry Green Gate
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Molde redondo desmoldable 25 cm Master Class
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spray desmoldante Crefino
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Servilleta de papel chevron rosa
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Bol de cerámica Audrey Raspberry Green Gate
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Tazón de leche spot raspberry Green Gate
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