En mi casa, el amante de las tartas de queso es mi marido. A mí me daban un poco igual, hasta que probé esta. Ahora me considero una fan incondicional.
Ingredientes:
400 grs. de queso de untar tipo Philadelphia (puede ser desnatado)
450 grs. de queso fresco batido (también puede ser desnatado)
2 Quesitos (en porciones)
5 Huevos
500 grs. de nata (crema de leche) líquida para cocinar
35 grs. de Maicena (3 cucharadas aprox.)
300 grs. de azúcar
Para la decoración he utilizado:
Mermelada de cerezas (o la que más te guste: frambuesas, arándanos, fresa)
Frambuesas frescas
Frutos rojos desecados
Unas hojas de menta
Elaboración:
Con una batidora, bate todos los ingredientes hasta que estén totalmente integrados.
Vierte la mezcla en un molde, mejor si es desmontable. Si quieres que la tarta sea más alta, utiliza uno que no tenga demasiado diámetro, el que yo he utilizado es de 23 cms.
Introduce en el horno previamente precalentado a 200º con calor arriba y abajo.
Hornea durante 50 minutos. Si ves que se dora demasiado por encima, puedes cubrir con papel de aluminio, eso dependerá de cada horno, (en mi caso no ha sido necesario).
Pasados los 50 minutos, pincha con un palito de brocheta, si sale limpio estará listo, aunque veas que el centro se mueve como si fuese un flan es normal.
Deja dentro del horno para que se temple, con la puerta del horno entreabierta.
Una vez fuera del horno, deja que atempere del todo y ayudándote con la punta de un cuchillo, despega por todo el contorno del molde. Desmolda con mucho cuidado y pásalo dónde lo vayas a servir. Decora a tu gusto. Puedes calentar unos segundos la mermelada en el micro para que puedas extenderla mejor sobre la tarta.
¡Buen provecho!
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