La mayoría de los productos típicamente navideños que consumimos en España son dulces, destacando los mantecados, los polvorones y, por supuesto, el turrón. Encontramos en el mercado toda esta clase de productos y derivados, de hecho, el otro día, en una de mis visitas experimentales al supermercado encontré una crema de turrón y, rápidamente se me encendió la bombilla: si los americanos hacen tartas de queso con crema de cacahuete, ¿por qué no intentamos una tarta de queso con una pasta de almendras?
A partir de ese momento empecé a idear la receta: la base y el relleno serían los típicos de una tarta de queso, al igual que hemos hecho otras veces (ver recetas de tarta de queso), a la que añadiríamos la crema de turrón, y para la superficie pensé que un contraste hecho con una cobertura de chocolate no le vendría nada mal.
Ingredientes, preparación y comentarios: (molde de 20 cm de diámetro)
BASE: 200 g de galletas tipo Digestive, 50 g de mantequilla y 3 cucharadas de crema de turrón.Picamos bien las galletas y las mezclamos con la mantequilla derretida y las cucharadas de crema de turrón. Disponemos esta mezcla en la base del molde y presionamos. Reservamos en la nevera mientras preparamos el relleno.
RELLENO: 300 g de queso de untar tipo Philadelphia, 3 huevos, 130 g de azúcar, 1 yogur natural y 1 tarrina de crema de turrón (utilicé la de la marca Antiu Xixona).Mezclamos bien el queso de untar y la crema de turrón (con unas varillas eléctricas mejor). Añadimos el azúcar y el yogur y seguimos mezclando. Incorporamos los huevos uno a uno. Cuando esté todo integrado vertemos la preparación sobre la base de galleta e introduciremos en el horno precalentado a 165 ºC. Ahí lo dejaremos cerca de una hora o hasta que veamos que la superficie esté cuajada.
COBERTURA: 1 cucharada de mantequilla, 2 cucharadas de cacao en polvo y azúcar glacé.Sacamos del horno y dejamos reposar (no os preocupéis si se raja la tarta, con la cobertura lo solucionamos). Mientras tanto, hacemos la cobertura: disolvemos el cacao en la mantequilla derretida hasta que no quede ningún grumo. Vamos incorporando azúcar glacé poco a poco (en total serán como unas 3-4 cucharadas) y mezclamos con las varillas (si veis que se queda un "mazacote", añadid un chorreocito de leche, veréis que vuelve a convertirse en crema) hasta conseguir una pasta algo más ligera que la típica crema de chocolate para untar. Vertemos sobre la tarta extendiéndola muy bien por la superficie.
CROCANTI DE ALMENDRA: almendras tostadas y peladas y azúcar.Partimos a cuchillo y de forma irregular un puñadito de almendras (de la variedad que os guste). Las tostamos (un poquito más de lo que ya están) en una sartén a fuego medio. Cuando cojan un poco de color echamos un par de cucharadas de azúcar y esperamos a que se disuelva. En ese momento, colocamos las almendras en un plato con papel vegetal y dejamos enfriar. Cuando estén frías completamente, las partiremos con las manos y esparciremos a nuestro gusto por la superficie de la tarta.
Metemos la tarta en la nevera y la dejamos reposar toda la noche. Antes de comerla, la dejaremos fuera de la nevera durante al menos 1 h, para que se atempere y se puedan apreciar mejor todos los sabores.
¡Que aproveche!
La leyenda del turrón
Al margen de todas las versiones que circulan por la red sobre el origen del turrón, donde parece que ser que fueron los árabes los responsables, hay una leyenda en Jijona que me llamó poderosamente la atención:
“Por aquellos tiempos, el Rey contrajo matrimonio con una princesa escandinava, por lo cual ésta tuvo que venir a estas tierras dejando atrás su frío país de origen. La princesa se sintió muy triste al no poder disfrutar de los bellos paisajes de su país llenos de nieves perpetuas. El rey, desesperado por ver a la nueva reina decaída, para evitar su tristeza, tuvo la idea de plantar por todos sus territorios, alrededor del castillo, miles de almendros. De este modo, cuando los almendros florecieron, sembraron el paisaje de tonalidades blancas, de tal modo que todo parecía nevado, y la princesa volvió a recuperar su felicidad. Los habitantes de Jijona, a partir de ese momento, aprendieron a recoger los frutos de los almendros y a tratarlos, elaborando así las primeras muestras de turrón y derivados. ”
Hoy me despido con un vídeo del proceso de elaboración del turrón:
¡Espero que te haya gustado esta receta! Cualquier pregunta, no dudes en dejarme un comentario aquí o en mi página de Facebook.
¡Hasta otra!
Tomás García Cayuela
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¡Hola, bienvenid@ a mi blog! Me llamo Tomás y soy Dr. en Ciencias de la Alimentación, consultor científico-tecnológico y experto en comunicación gastronómica. Aquí encontrarás mucha cocina, un poquito de ciencia y un muchito de cultura gastronómica. Recuerda, ¡saber más para comer mejor!
Fuente: este post proviene de El Saber Culinario, donde puedes consultar el contenido original.
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