Hay dos tipos de tartas de queso: las que se cuajan al baño María en el horno o las que se cuajan con un sobre de cuajada. De las dos, mis preferidas son las de horno.
Además, me gustan las tartas de queso que saben a queso...que aunque parezca mentira, son muy difíciles de encontrar. Por eso, desde que probé este queso pensé en probar a hacer una tarta con él y ha llegado el momento.
En un queso artesano elaborado con leche de oveja cruda. Tiene un sabor muy especial, como los quesos de antes. La quesería está situada en pleno corazón de la Ribera del Duero, en un pueblo que se llama Pesquera de Duero (os sueno el tinto Pesquera????), en Valladolid. Las instalaciones se pueden visitar concertando una cita en el teléfono que aparece en su web así que si os perdéis por esta zona tan de moda últimamente para hacer "enoturismo" no lo dudeis...bodegas hay muchas pero queserías solo una.
Ingredientes (para un molde circular de 18cm.)
150gr. queso de oveja semicurado
150gr. queso crema
100gr. nata (crema de leche)
125gr. azúcar
3 huevos
Miel
ElaboraciónPartir el queso semicurado en trocitos pequeños y batir con una batidora junto con el queso crema, la nata (crema de leche), los huevos y el azúcar hasta que se integre todo.
Engrasar un molde con mantequilla, procurando sellar las juntas con ella para que no se escape el líquido.
Poner el molde en un recipiente con agua. Si no tienes un recipiente lo suficientemente grande, se puede echar el agua directamente en la bandeja del horno.
Introducir con el horno precalentado durante 30 minutos a 200º.
Dejar enfriar dentro del horno con la puerta semiaabierta.
Cuando se haya enfriado del todo, desmoldar y verter un poco de miel por encima. Ni que decir tiene que si la miel es artesana mucho mejor ya que las mieles que venden en los supermercados tienen una calidad que queda mucho que desear.
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