Esta tarta de turrón de Jijona y turrón de chocolate no podía ser más adecuada.
Me gustaría decir que la tengo recién preparada. Sin embargo y aunque me acuerdo como si fuera ayer, la preparé en diciembre de 2018 con una tremenda barriga de Elena, con Lara enredando en la cocina y como estreno de mi Monsieur Cuisine.
Lara tenía la edad que tiene ahora Elena y cada vez que el robot pitaba preguntaba que era. Le explicaba que estábamos haciendo una tarta de turrón y que pitaba cuando estaba lista.
Tres años después, cada vez que pita la Monsieur Cuisine, Lara dice ¡mamá que ya está listo el turrón! Pues nada, que siga la fiesta hija mía.
Este postre lo había visto infinidad de veces en redes sociales y le tenía muchas ganas. Y a una embarazada no se le podía negar nada ¿no?
Hacerlo de forma tradicional es muy fácil, pero si tienes un robot es que ni te enteras, de verdad, y el resultado es una maravilla.
Siempre la he visto con una capa de turrón de Jijona y otra de chocolate. Pero teniendo en cuenta que tenía turrón de chocolate en los armarios (a ver, en Diciembre ¿qué menos?) y que es una tarta ideal para navidad (y por supuesto para cualquier día como receta de aprovechamiento de las tabletas olvidadas) ¿por qué no hacerla con dos tipos de turrón?
El resultado no defrauda.
Y de las calorías no vamos a hablar. En Navidad está prohibido.
La elaboración es muy similar a la de la famosa tarta de tres chocolates que hace años preparaba cada dos por tres y que hace siglos que no la he hecho ¡ni siquiera la tengo en el blog!
Igual un día cae. Tiempo al tiempo.
Tanto si se hace a mano como en máquina es muy sencilla de preparar. Y no se tarda mucho tiempo.
¿Qué ocurre? que si se hace en robot sólo se ensucia la jarra del robot y el máximo esfuerzo consiste en fregarla una vez entre capa y capa para que no se mezclen los colores.
Y eso tiene mucho peso ¿verdad?
Por no hablar que no hay que estar pendiente de un cazo al fuego. Que tampoco es que tenga dificultad alguna, sólo necesidad de tiempo y de ensuciar algún cacharro más.
En el paso a paso os dejo ambas elaboraciones para que todo el mundo pueda hacerla en casa y completar con este postre un menú de lujo cualquier día de estas navidades.
También os advierto que es un postre que es preferible prepararlo con antelación. No sólo porque necesita tiempo para cuajar sino porque además gana con el reposo.
Y eso siempre ha sido un punto a favor cuando de preparar postres para cualquier reunión. Lo que se pueda hacer con antelación es bienvenido ¿verdad?
La altura de las capas dependerá del molde que elijáis.
El mío quizá tenía demasiado diámetro y la capa de chocolate se ve más pequeña. Pero la forma de la superior lo compensa todo ¿no creéis?
Este molde me tiene loquita.
Si queréis un postre más alto elegid un molde de unos 20-22 centímetros de diámetro ¡os irá genial!
Aconsejo que sea un molde de silicona, porque facilita el desmoldado.
No aconsejo para nada que uséis un molde desmoldable porque la masa es líquida y se puede filtrar por las juntas de la base. A mí me pasó hace bastante tiempo con otra elaboración, aunque siempre podéis forrarlo con papel de hornear humedecido si no tenéis otro molde a mano.
El resultado es un postre muy cremoso, que no sabe en exceso a turrón de almendra ni a turrón de chocolate, y tampoco es empalagoso ni llena en exceso.
Creo que queda bastante equilibrado en lo que a sabores y dulzor se refiere, pero si sois de gustos más golosos siempre podréis poner un poquito más de azúcar.
También lo podéis montar en vasitos individuales, en cuyo caso os recomiendo que pongáis en la base la capa de turrón de chocolate.
Y por supuesto podéis usar la combinación de turrones que más os guste, o aprovechar los que tengáis olvidados por los armarios de casa o hayan llegado en las cestas si es que sois de los afortunados que aún recibís cestas navideñas.
Si queréis aliviar calorías la nata (crema de leche) se puede sustituir por leche evaporada ¡sin problema! y nuestra báscula lo agradecerá seguramente al final de las fiestas.
Sea como fuere esta tarta bicolor es el postre ideal para las cenas y comidas navideñas y una forma muy original de consumir el tradicional turrón que no a todos les gusta tal cual pero que tantas alegrías nos brinda en la repostería.
Si aún no tenéis claro el postre ¡creo que os traigo un firme candidato!
¡Nadie se resistirá!
Y vosotros ¿os resistís a acompañarme con este trocito?
Ingredientes:
- Capa de turrón de Jijona
* 1 tableta de turrón de Jijona (la mía era de 250 gramos)
* 200 ml de nata (crema de leche) para montar
* 300 ml de leche
* 1 sobre de preparado para cuajada
* 1 chorrito de caramelo líquido (opcional)
- Capa de turrón de chocolate
* 1 tableta de turrón de chocolate (la mía era de 300 gramos y era turrón de chocolate negro)
* 200 ml de nata (crema de leche) para montar
* 300 ml de leche
* 1 sobre de preparado para cuajada
Elaboración con Monsieur Cuisine Plus (o con Thermomix)
1. Para la capa de turrón de Jijona ponemos la tableta de turrón en el vaso y trituramos durante 3-4 segundos.
2. Ponemos la mariposa, añadimos la leche, la nata (crema de leche), el sobre de preparado para cuajada y un chorrito de caramelo líquido y programamos 7 minutos, 90º C a velocidad 3.
3. Vertemos en el molde elegido y dejamos enfriar. Fregamos el vaso.
4. Para la capa de turrón de chocolate ponemos el turrón en trozos en el vaso y trituramos hasta dejarlo reducido a polvo.
5. Colocamos la mariposa, añadimos la leche, la nata (crema de leche) y el sobre de preparado de cuajada y programamos 7 minutos, 90 º C a velocidad 3.
6. Rallamos la superficie de la capa de turrón con un tenedor (porque ya estará cuajándose) y vertemos con cuidado la crema de chocolate.
7. Dejamos enfriar sobre la encimera, tapamos con film transparente cuando esté fría y metemos en la nevera al menos cuatro horas antes de desmoldar o mejor de un día para otro.
Elaboración de manera tradicional:
1. Para la capa de turrón de chocolate picamos el turrón, lo añadimos a una cazuela junto con la nata (crema de leche), el caramelo líquido y la mitad de la leche y ponemos al fuego.
2. En la otra mitad de la leche desleímos el sobre de preparado para cuajada y cuando la mezcla que tenemos al fuego esté a punto de romper a hervir lo añadimos.
3. Mezclamos bien y seguimos al fuego removiendo con frecuencia hasta que comience a espesar.
4. Retiramos del fuego y vertemos en el molde. Reservamos.
5. Para la capa de turrón de chocolate picamos el turrón hasta dejarlo reducido a polvo y lo ponemos en una cazuela junto con la nata (crema de leche) y la mitad de la leche.
6. La llevamos al fuego y mientras desleímos el sobre de preparado para cuajada en la leche restante.
7. Cuando esté a punto de romper a hervir la mezcla que tenemos al fuego añadimos la leche con el sobre de cuajada, mezclamos bien y seguimos removiendo hasta que comience a espesar.
8. Retiramos del fuego, rallamos la superficie de la crema de turrón de almendra con un tenedor y vertemos con cuidado la mezcla de turrón de chocolate.
9. Dejamos enfriar, tapamos con film transparente y guardamos en la nevera hasta el momento de desmoldar. Como mínimo 4 horas y mejor de un día para otro.
¿Verdad que es sencillo?
Y os aseguro que es toda una delicia.
Como siempre mejor será el resultado cuanto mejores sean las tabletas usadas.
Aunque por otro lado bien es cierto que es ideal para usar esos turrones que ni fú ni fa y que alguien nos ha podido regalar o cayeron en el carro de la compra y al probarlas dejan mucho que desear ¡que todo ocurre!
Y como es una receta ideal de aprovechamiento va para el reto 1+/-100, desperdicio cero de Marisa en el que hace mucho que no participo y no podía acabar el año en blanco.
Espero que le guste y sepa perdonar mi ausencia pero la vida me da para muy poco.
A estas alturas comienza a notarse el trasiego más relajado en la blogosfera, todo el mundo preparando para navidad, a la que sólo le falta una semana ¿cómo lo lleváis vosotros?
Yo estoy pluriempleada entre mi trabajo en la oficina y el trabajo en el campo. Este año tenía unos días de vacaciones reservados y me los he ido pidiendo para ir al campo según el tiempo ¡estoy molida! De hecho me duelen zonas de mi cuerpo que no sabía ni que tenía.
De ahí mi ausencia de la blogosfera que espero sepáis perdonar.
Gracias de nuevo por vuestra fidelidad y visitas cada semana ¡sois fantásticos!
Dejo la cocina cerrada por unos días, hasta después de fiestas, pero os prometo que será una ausencia muy corta.
Aprovecho para desearos muy felices fiestas y un bonito 2022 ¡que nos lo merecemos!
Manos a la masa y ¡bon appétit!