Esta tarta la hice para un cumpleaños y resultó un éxito, sobre todo entre los niños. Es casi igual a la famosa tarta de petit suisse, pero con dos capas: una de natillas de vainilla, y otra de natillas de fresa. Las natillas de fresa las compré en Mercadona, la verdad es que es la primera vez que las pruebo y no sé si las hay en los demás supermercados. De todos modos, si lo preferís, podéis sustituir las natillas por yogures de vainilla y fresa y el resultada será también bueno. Como base para la tarta, utilicé una lámina de bizcocho que quería aprovechar, pero os recomiendo que sigáis la receta como la he puesto en las instrucciones y hagáis la base de galleta, ya que el bizcocho absorbe parte del relleno y la capa de vainilla parece reducida que la de fresa (fijaos en la foto). ¡Vamos con la receta!
INGREDIENTES
Para la base:
200 gr de galletas
80 gr de mantequilla
2 cucharadas de leche
Para la capa de vainilla:
200 ml de leche
2 cucharadas de azúcar blanca
250 ml de nata (crema de leche)
6 hojas de gelatina neutra
3 natillas de vainilla
Para la capa de fresa:
200 ml de leche
2 cucharadas de azúcar blanca
250 ml de nata (crema de leche)
10 gotas de colorante rojo en gel
6 hojas de gelatina neutra
3 natillas de fresa
Para decorar:
150 ml de nata montada (crema de leche) (aprox)
figuritas de azúcar
ELABORACIÓN:
1. Derrite la mantequilla y tritura las galletas con un robot de cocina (si no tienes robot, mete las galletas en una bolsa limpia, ciérrala y machaca las galletas con un rodillo).
2. Mezcla las galletas trituradas con la mantequilla y las dos cucharadas de leche. A continuación, forra con la mezcla resultante la base de un molde desmontable de 22 cm de diámetro. Alisa la superficie con una cuchara y reserva en la nevera.
3. Continuamos preparando la capa de vainilla. Pon a remojar las seis hojas de gelatina en agua fría. En un cazo calienta la leche con el azúcar sin que llegue a hervir. Añade las hojas de gelatina escurridas y remueve hasta que se disuelvan. Deja atemperar la mezcla e incorpora la nata (crema de leche) y las natillas de vainilla. Remueve bien y vierte sobre la base de galletas que habías reservado en la nevera.
Deja que esta capa cuaje antes de continuar haciendo la siguiente. Para acelerar el proceso puedes meter la tarta en el congelador unos 30 o 45 minutos.
4. Ahora haremos la copa de fresa. Pon a remojar la gelatina en agua fría y calienta la leche con el azúcar sin que llegue a hervir. Una vez caliente, añade la gelatina escurrida y disuelve. Deja que la mezcla pierda un poco de calor e incorpora la nata (crema de leche), las natillas de fresa y el colorante. Remueve bien y vierte sobre la capa de vainilla. Deja cuajar en la nevera en tiempo necesario (mínimo unas cinco horas)
5. Desmolda la tarta con cuidado, si fuese necesario despega un poco los bordes con el filo de un cuchillo. Decora al gusto con nata montada (crema de leche) y figuritas de azúcar.
¡Buen provecho!
Nos vemos en la siguiente publicación, mientras podéis encontrarme en mi página de Facebook , en Google +, Pinterest e Instagram.