Ingredientes:
Bizcocho:
175 g harina
40 g cacao en polvo desgrasado (usamos Valor)
6 huevos medianos a temperatura ambiente
185 g azúcar
4 yemas
30 g mantequilla
Relleno:
250 g mermelada de melocotón
100 g agua
250 ml nata (crema de leche) para montar muy fría
2 cucharaditas de estabilizador de nata (crema de leche) (opcional)
100 g azúcar lustre (= icing sugar)
Cobertura:
125 g chocolate negro 70 % para fundir
55 g chocolate negro 70 % para fundir
35 g mantequilla
155 g azúcar lustre (= icing sugar) tamizado
40 g agua caliente
Sprinkles rosas (opcional)
Bizcocho:
Precalentar el horno a 170ºC con calor arriba y abajo. Preparar dos moldes de 18 cm engrasándolos con mantequilla o con spray.
Tamizar la harina con el cacao y reservar.
Poner los huevos y el azúcar en el cuenco del robot de cocina y los batir con el accesorio de varillas lo justo para que se mezclen. Calentar al baño María hasta que alcancen los 50º C, mientras removemos todo el rato. Volver a batir en el robot de cocina velocidad medio-alta hasta que se enfríe (unos 15 minutos), tiene que estar a "punto de letra".
Pasar a un cuenco grande, añadir las yemas y mezclar con movimientos envolventes, poner la mezcla de harina y cacao con un colador, en tres o cuatro veces y mezclar cada vez con movimientos envolventes.
Añadir la mantequilla fundida a 45-50º C: poner primero un poco de masa en el cuenquito de la mantequilla fundida, mezclar con la espátula y rápidamente pasarlo al cuenco de la masa e integrar con movimientos envolventes.
Dividir a partes iguales en los dos moldes (conviene pesarlo), que no supere los 2/3 de la altura de los moldes. Hornear durante unos 30 ó 35 minutos en el tercio inferior del horno, sobre la rejilla.
Desmoldar y cuando estén a temperatura ambiente, dejar bien lisa la parte superior con un cuchillo largo de sierra.
Relleno:
Calentar la mermelada y el agua en un cazo de cocina, removiendo bien hasta que quede homogéneo y fluido. Verter sobre los dos bizcochos para que se empapen bien.
Batir la nata (crema de leche) en un robot de cocina con varillas a velocidad máxima durante un minuto. Añadir el estabilizador de nata (crema de leche) (opcional). Continuar batiendo hasta que empiece a espesar. Añadir la mitad del azúcar y batir un ratito. Añadir el resto del azúcar y continuar batiendo hasta que esté bien firme. Extender bastante sobre uno de los bizcochos, colocar el otro bizcocho encima y extender un poco de nata (crema de leche) sobre este bizcocho superior.
Cobertura:
Fundir los 125 g de chocolate en el microondas a media potencia, en intervalos de 1 minuto, removiendo después de cada uno. Verter sobre la tarta, extendiéndolo con ayuda de una espátula de cocina o una cuchara, para formar una capa finita que la cubra entera. Dejar enfriar (en la nevera es más rápido) hasta que esté duro.
Fundir los 55 g de chocolate en el microondas a media potencia, en intervalos de 1 minuto, removiendo después de cada uno. Añadir la mantequilla y remover hasta que se funda (si es necesario, meterlo unos segundos en el microondas a media potencia). Incorporar el azúcar y el agua y remover. Verter encima de la capa de chocolate anterior y extender con ayuda de una espátula de cocina o un cuchillo largo y plano. Espolvorear sprinkles rosas por encima (opcional).
Trucos / consejos / comentarios:
¡Lo prometido es deuda! He repetido la tarta de mi cumple para hacer fotos del corte y publicar la receta, que además he mejorado esta segunda vez. Esta vez he puesto una capa de chocolate fundido normal debajo de la capa de chocolate fondant (como la de los dónuts), para que quedara crujientito y me ha encantado. Conviene cortar con un cuchillo de sierra para poder atravesar esa capita de chocolate crujiente sin apretar, y así no espachurrar los bizcochos y la nata (crema de leche).
Como conté hace poco quería una tarta que me recordara a mis bollos preferidos de mi infancia y adolescencia: Tigretones, Bonys y dónuts de chocolate fondant. Y tal y como dijo una amiga es una tarta ochentera total, jejeje, sólo faltaba ponerle Peta-zetas por encima en lugar de sprinkles.
El estabilizador de nata (crema de leche) (yo usé la marca "San-apart") conviene usarlo en este caso para que la nata (crema de leche) no se baje y aguante bien el peso del bizcocho y la cobertura. En mi caso seguía perfecta incluso al día siguiente.
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