La tartiflette es una receta francesa de Saboya. Este plato es relativamente joven, de los años 80, fue inventado por el sindicato interprofesional de Reblochon para doblar el volumen de ventas de este queso y tuvo un gran éxito. Hoy en día, los Saboyanos se sienten identificados con este plato.
Cuando lo probé en Chamonix me cautivó. Es un plato muy consistente, ideal para combatir el frío y lo sirven muy muy caliente.
ASÍ LO HICE:
Limpia muy bien las patatas y sin quitarles la piel, ponlas en una olla y cubre con agua. Lleva a ebullición. Pincha con una brocheta para saber si están bien hechas y reserva.
Trocea una cebolla grande.
Retira la ternilla que tiene el bacon y corta en trozos pequeños.
Añade en una sartén SIN ACEITE el bacon junto con la cebolla y pon a fuego medio 5 minutos (en vitro al número 6 de 9). Tapa la sartén con una tapadera.
Seguidamente, baja el fuego al número 5 (en vitro) y deja 25 minutos. Remueve de vez en cuando. Una vez hecho, reserva.
Precalienta el horno a 180º.
Pela las patatas, con cuidado de no quemarte. Córtalas en rodajas de 1 centímetro de grosor.
Elige una bandeja grande y coloca la mitad de patatas en la base. Salpimenta.
Añade la mitad del bacon y cebolla.
Seguidamente añade la mitad de la crema fraîche.
Por último añade el vino blanco.
Repite los pasos 1, 2, 3 y 4.
El queso reblochon que compré pesaba 450 gr. Puse ¾ partes.
Corta el queso reblochon a la mitad, y de la mitad, córtalo por el medio. Luego lo cortas en cuartos y lo pones encima de los ingredientes anteriores.
Por último añade romero seco por encima.
Hornea a 180ºC unos 20 minutos. Cuando lleve 15 minutos si ves que el queso está hecho y con color, tapa con papel de aluminio por encima para que no se tueste en exceso y deja hornear 5 minutos más.
FUENTE: COCINANDO CON CATMAN