Hoy tocan las versátiles patatas. No sé qué hubiera sido de nosotros sin ellas. Los fines de semana siempre cocino algún plato que las incluya y el resultado es la ola inmediata.
Ya he incluído recetas similares a ésta. Realmente es una Tartiflette tuneada a la que en lugar de la cebolla y el bacon como en la genuina que publiqué hace poco (pincha aquí), lleva champiñones y setas con un toque de romero.Si no encontráis el queso Reblochon característico de la Tartiflette, podéis sustituirlo por cualquiera de vuestro gusto. De hecho, tengo otras dos recetas de tartiflette un poco diferentes, pues llevan masa quebrada, con otros quesos:
Tartiflette de manchego y bacon
Tartiflette de atún y Cheddar
Para 4-6 personas:
2 patatas grandes o 4 pequeñas
1 diente de ajo
1 hoja de laurel
150 g de champiñones (yo usé la variedad Portobello)
225 g de queso Reblochon (u otro de pasta blanda)
200 mL de nata (crema de leche) líquida o leche evaporada
romero
una pizca de aceite
medio vaso de vino blanco
sal y pimienta
Se pone agua abundante salada,el diente de ajo entero y la hoja de laurel y se lleva a ebullición con las patatas enteras lavadas y sin pelar. Si se hace en olla express son 15 minutos de cocción, pero si se hace en olla normal duplicáis el tiempo.
Mientras se cuecen las patatas se pone una pizca de aceite en una sartén y se rehogan las setas lavadas ligeramente y cortadas en trozos.
Se disponen en una fuente las patatas cocidas, peladas y cortadas en rodajas. Encima se colocan las setas rehogadas.
Se bate ligeramente la nata (crema de leche) con el vaso de vino blanco, sal y pimienta y se añade a la fuente de las patatas y las setas, bañando bien la preparación. Se corta el queso y se dispone por encima, con la corteza a la vista.
Se introduce en el horno precalentado a 250º C con calor arriba y abajo y se mantiene unos 15 minutos hasta que el queso se gratine y la nata (crema de leche) se impregne en las patatas.