Es la primera vez que hago una crostata pero os aseguro que no será la última porque es sencilla de hacer, está deliciosa y queda muy bonita para una fiesta o incluso para regalar...
La crostata es una tarta italiana que tiene la base de masa brisa o quebrada casera, rellena de mermelada y con un enrejado por encima.
Por lo que he podido leer, creo que la crostata tradicional, la más clásica, es la que se hace con mermelada de cerezas, pero también se puede rellenar con mermelada de melocotón, de fresa, o de la que se quiera; incluso con trozos de fruta, de crema pastelera y también las hay rellenas de chocolate.....
Como ya debes saber si sigues mi blog desde hace tiempo, soy muy tradicional en la mayoría de mis recetas, pero sobre todo con los dulces....me encanta conocer y hacer dulces tradicionales, sean de mi tierra, de cualquier lugar de España o del extranjero. Por eso, cuando en el reto Desafío en la cocina, Toñi de Que se cuece en mi cocina, nos propuso hacer una crostata me encantó la idea, ya que como he comentado antes, es un dulce tradicional italiano!!
Y como estamos en época de mandarinas y es muy corta, y a mi me gusta aprovecharlas y hacer recetas con ellas.......mi crostata está rellena de mermelada de mandarinas casera.
Ingredientes:
300 g de harina.
150 g de azúcar.
150 g de mantequilla.
1 huevo entero y 1 yema.
1 limón.
Una pizca de sal.
Mermelada de mandarinas (o la que más te guste).
Modo de hacerlo:La mermelada que he puesto en la crostata es sin azúcar y la he hecho mientras se enfriaba la masa en la nevera, te explico cómo hacerla:
Coge 5 mandarinas, 500g más o menos, límpialas bien bajo el grifo y quítales el trocito de piel de la parte de arriba.
Corta las mandarinas en trocitos pequeños pero sin quitarles la piel, ten cuidado por si tienen algún hueso.
En una cazuela pequeña pero alta, pon los trozos de mandarina a fuego medio, añade un chorrito de zumo de limón y remueve.
Echa dos o tres cucharadas de sirope de ágave y mezcla bien. No te pongo cantidad exacta porque depende de lo dulces que estén tus mandarinas, yo la he ido probando hasta encontrar ese equilibrio entre dulce y amargo de las mandarinas....a mi me gusta ese punto amargo que tienen.
Remueve continuamente para que no se pegue, durante unos 10 o 15 minutos.
Con la batidora de mano, tritura la fruta hasta que se quede como tu prefieras, a mi me gusta que se note un poco la fruta, pero hazlo como más te guste a ti.
Una vez triturado deja que se siga haciendo unos 10 minutos más y apaga el fuego, ten en cuenta que cuando se enfría se endurece un poco la mermelada.
Deja que se enfríe antes de utilizarla.
No es una mermelada como las que se suelen hacer con las mandarinas porque no les he quitado la piel, pero os aseguro que está buenísima, tiene un sabor intenso a mandarinas.....y a la crostata le va de categoría!!!
Si tienes la mermelada comprada de tarro, te ahorras este paso; pero como siempre digo, no tienen nada que ver las compradas con las hechas en casa, vale la pena!!
Vamos con la crostata:
Pon en un bol la mantequilla cortada en trozos medianos.
Añade el azúcar y mezcla bien aplastando con un tenedor.
Añade el huevo y la yema, la sal y la ralladura de limón, mezcla todo bien hasta que todos los ingredientes estén bien unidos.
Añade la harina poco a poco y ves mezclando con una espátula de silicona o con el gancho de la amasadora (que es como lo he hecho yo), hasta que veas que la masa está muy unida.
Ahora saca la masa del bol, ponla en la encimera enharinada y sigue amasando con las manos, procura amasar rápido para evitar tocar mucho la masa porque se te pegará en las manos.
Haz una bola con la masa y envuélvela con film transparente.
Deja que repose en la nevera una media hora.
Saca la masa de la nevera y estírala con el rodillo hasta que tenga un espesor de un centímetro más o menos. Para que la masa no se te pegue en la encimera pon un poco de harina, y para que no se te pegue en el rodillo puedes poner la misma hoja de papel film con que la habías envuelto sobre la masa y luego pasar el rodillo por encima. No la hagas muy fina porque se rompe con mucha facilidad.
Precalienta el horno a 180º.
Unta el molde con mantequilla.
Coge la masa con cuidado enrollándola con el rodillo, y luego la desenrollas por encima del molde con mucho cuidado.
Dale la forma del molde apretando la base y los lados, recorta toda la que se sobresale pasando el rodillo por encima de los bordes, no te preocupes si se te quedan feos los bordes porque luego se meten hacia adentro.
Rellena la crostata con una buena capa de mermelada.
Haz una bola con todas la masa que te ha sobrado de los recortes y estírala con el rodillo, corta tiras para decorar la crostata; lo bonito es hacer las tiras con una ruedecilla en zig zag, pero como yo no la tenía las he hecho con un cuchillo.
Para hacer el enrejado pon unas debajo y otras encima entrecruzadas, ten cuidado al hacerlo porque la masa es delicada y se rompen con mucha facilidad.
Para terminar el montaje dobla los bordes hacia adentro, así la crostata queda más rústica y bonita.
Hornea la crostata unos 40 o 45 minutos o hasta que veas que la masa está algo doradita.
Deja que se enfríe completamente antes de servir.
Es una tarta sencilla y sin complicaciones, sino fuera porque la masa se rompe con mucha facilidad; pero con un poco de paciencia vale la pena hacerla.....está riquísima!!!
Si te sobra algo puedes conservarla en la nevera durante unos días, en una caja metálica o tapada con film.
Espero que te guste.
Como me sobró un poco de masa, hice dos pequeñitas rellenas de Nutella.....no te imaginas lo contentos que se pusieron mis hijos.
Si quieres ver las riquísimas crostatas que han hecho mis compañeras de Desafío en la cocina pincha en la foto del logo!!