Había probado estas deliciosas brochetas de langostinos en un cóctel en el Hotel nH Príncipe de Vergara y en otros sitios de tapeo, pero no me había atrevido a hacerlas porque no busqué la pasta kataifi.
La pasta kataifi, kadaif o kunafat es una masa tipo filo procedente de Palestina (aunque también es muy popular en Grecia, Turquía y otros países) que consiste en unas hebras o hilos de harina y agua.
La pasta es muy versátil y, aunque en los países árabes la usan sobre todo para elaborar postres, se puede utilizar para recetas saladas como envoltura para luego freír u hornear. Yo la encontré en el hipermercado Alcampo, en el frontal de masas refrigeradas.
La fritura necesita sólo unos instantes para que los "fideos" de pasta se doren y queden crujientes. La elaboración de las brochetas es como hacer trabajos manuales, se cortan trozos de pasta y se enrollan alrededor del langostino. Unos quedan más bonitos, pero el sabor y el crujiente es el mismo.
Para 4 personas:
16 langostinos crudos (unos 300 g)
1 paquete de pasta kataifi (sobrará para otras preparaciones)
aceite de oliva abundante para freír
salsas para acompañar (yo puse pesto rojo y pesto verde)
Se pelan los langostinos, dejando la colita o bien retirándola. Se envuelven en trozos de pasta kataifi, presionando y moldeando.
Se ensartan en palitos de brocheta y se fríen en abundante aceite muy caliente (yo lo hice en freidora) hasta que estén dorados.
Se sirven inmediatamente acompañados de salsas a vuestro gusto por si alguien quiere "dipear".