Si pones en el buscador de Google “tortilla de patatas y cebolla” te salen más de tres millones doscientos y pico mil resultados. Si pones “tortilla de patatas” te salen poco menos de seiscientos mil. ¿Qué tortilla gana por goleada? Con este “experimento” podría darse por concluido el eterno debate de si la tortilla de patatas debe llevar cebolla o no. No vamos a entrar al trapo y que cada uno la haga como más le plazca. Nuestra tortilla es la que siempre hizo nuestra madre y nosotras nos hemos limitado a seguir su ejemplo. Nos gusta así, jugosa pero no babosa. Hecha sin prisas. Una buena tortilla de patata y cebolla requiere su tiempo. El toque final es el que cada uno quiera darle.
RECETA
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INGREDIENTES
800 g de patatas
400 g de cebolla
7 huevos de corral
Aceite de oliva virgen extra
Sal
PREPARACIÓN
Cortar la cebolla en rodajas finas. Poner abundante aceite en una sartén, echar la cebolla y sofreírla a fuego lento durante unos minutos.
Añadir las patatas peladas y cortadas en trozos finos. Freír todo junto a fuego lento. Añadir la sal y remover a menudo hasta conseguir que las patatas y la cebolla queden bien pochadas.
Escurrir el aceite de freír.
Batir en un bol grande los huevos ligeramente. Añadir la patata y la cebolla. Mezclar bien.
Poner la sartén con un poquito del aceite sobrante y cuando esté caliente cuajar la tortilla unos tres minutos por cada lado consiguiendo de esta manera una tortilla jugosa.